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FARC pide a Pastrana callar a militares, éstos dicen que seguirán hablando
Agencias
Internacionales
El presidente colombiano Andrés Pastrana quedó este martes en medio de una fuerte polémica surgida entre los mandos militares y la guerrilla marxista de las FARC, que le pidió al mandatario que hiciera callar a los uniformados, pero éstos advirtieron que continuarán hablando. La Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que llevan a cabo un proceso de paz con el gobierno de Pastrana, le reclamaron al mandatario por los permanentes pronunciamientos de los mandos castrenses contra el grupo insurgente, y le pidieron que ejerza su función constitucional de comandante supremo de las Fuerzas Militares. Las FARC además pidieron a Pastrana que "retome el control" del proceso de paz, porque según indicaron, mientras él y su Alto Comisionado para la Paz, Víctor Ricardo, hablan de paz, los mandos militares y algunos ministros del mandatario hablan de guerra. "Lo que pasa es que el presidente no es escuchado, no es acatado por los generales del ejército, y esos hechos pueden interponerse en el proceso", dijo este martes el comandante Simón Trinidad, uno de los miembros de la FARC en el comité temático dentro del proceso de paz. La respuesta de los mandos militares fue inmediata, y en declaraciones a los periodistas, si bien reiteraron su apoyo a la política de paz del gobernante, advirtieron que continuarán pronunciándose públicamente sobre el proceso pacificador y el violento accionar de las FARC contra la población civil. "Yo me comprometí con los colombianos a apoyar y respaldar el proceso de paz del presidente Pastrana y he cumplido, pero también dije que jamás le mentiría a los colombianos", dijo el comandante de las Fuerzas Militares, general Fernando Tapias. "Lo que no podemos dejar de hacer es decirle la verdad al pueblo. El lunes, por ejemplo, la guerrilla perpetró 10 atentados contra la población civil, cuatro afectados por una mina, tres con una granada y tres asesinados, y entre ellos cuatro menores", agregó Tapias. "Nosotros (los militares) hemos estado de acuerdo con el proceso, pero eso no implica callarse frente a las denuncias que tenemos que hacer en favor de los colombianos. "Ellos no quieren que le contemos a la gente que están asesinando civiles, que están destruyendo poblaciones", puntualizó. Por su parte, el comandante del ejército, general Jorge Mora, fue más enérgico en sus declaraciones y reafirmó sus acusaciones contra las FARC acusándolas de "terroristas", "secuestradoras" y "estar vinculadas con el narcotráfico". "(...) que son terroristas, son terroristas; que son secuestradores, son secuestradores; y que están en el narcotráfico, están en el narcotráfico. El país tiene que conocer eso y nosotros tenemos la obligación de decirle la verdad", enfatizó el general Mora. El sábado pasado, el líder de las FARC, Manuel Marulanda ("Tirofijo"), en un mensaje enviado con motivo de la inauguración de las instalaciones que en el caserío de Los Pozos, 720 km al sur de Bogotá, albergarán las negociaciones de paz, negó que el grupo insurgente se financie con actividades del narcotráfico, como lo han denunciado los mandos castrenses. El presidente Pastrana ha rechazado en varias ocasiones públicamente que las FARC sean una guerrilla dedicada al narcotráfico, porque según ha afirmado, si así fuera, su gobierno nunca habría entrado a dialogar con ella. Los mandos militares además han cuestionado el uso que las FARC le han dado a los 42.000 km2 que al sur del país que Pastrana le entregó desde noviembre de 1998 a las FARC para posibilitar las tratativas de paz, asegurando que están empleando ese territorio para rearmarse y fortalecerse militarmente. Los comandantes militares además han criticado a las FARC -la principal guerrilla del país con unos 12.000 combatientes- por continuar con su accionar violento mientras dialoga con el gobierno, condición que desde el inicio del proceso -el 7 de enero del año pasado- el presidente Pastrana aceptó.
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