Muchos jovencito en Panamá no ha tenido una vacación como es debido. Salieron de la escuela y se han quedado en sus casas viendo televisión, o jugando en la computadora, o jugando en las aceras en los barrios, pero sin ninguna dirección ni apoyo.
Los padres han dejado a una gran mayoría de niños en manos de la calle en estas vacaciones. Una gran mayoría no ha sido incluido en ningún programa de diversión, ni campamento de verano ni estudios dirigidos ni liga deportiva.
Estos muchachos están solos, haciendo lo mismo que hacen durante todo el año (casi nada, además de la televisión y el nintendo) y sin mayores opciones para que se diviertan y crezcan espiritual e intelectualmente.
Esto es injusto, porque ahora que viene el carnaval, muchos padres de familia sí aprovechan el tiempo libre para distraerse ellos, sin prestarle mayor atención a esos muchachitos que trajeron al mundo.
Hay que ponerle atención a los chiquillos, y de vez en cuando llevarlos a los parques o a la playa, al tiempo que se les organiza alguna actividad diferente y edificante, de manera que sus días de vacaciones sean realmente provechosos, y no una prolongación de sus aburridos días del resto del año. |