El discurso del presidente estadounidense George Bush encendió el aire de enemistades entre Estados Unidos y los denominados "Estados Furtivos", en especial Irak e Irán, países del Golfo Pérsico. Irak rechazó todas las acusaciones "de exportación del terrorismo" que le hizo Bush, acusando a su vez a Estados Unidos de practicar un "terrorismo de Estado".
"Con el pretexto de combatir al terrorismo, Estados Unidos es el único país en el mundo, junto a la entidad sionista, que practica el terrorismo de Estado contra los pueblos y los gobiernos que no abdican ante la voluntad estadounidense", declaró a la AFP el presidente de la comisión de relaciones árabes e internacionales en el Consejo Nacional (Parlamento), Salem Al Qubaissi.
Por otro lado, Irán desestimó ayer las acusaciones del presidente George W. Bush de que estuviera exportando ideologías extremistas y haciendo acopio de armas de destrucción masiva. Pero otras naciones musulmanas apoyaron a Bush y su guerra antiterrorista. Bush dijo que Irán buscaba armas de destrucción masiva y que exporta terrorismo, mientras que una minoría no electa reprime las esperanzas de libertad del pueblo iraní''. |