HOTEL HERMANA LUNA Reencuentro con la naturaleza

María Farías
Crítica en Línea
A unos 120 kilómetros de la ciudad de Panamá, en la provincia de Colón, se encuentra la encantadora y turística Isla Grande, paraíso que se levanta imponente en la costa atlántica y que sabiamente sus habitantes han sabido preservar para que mantenga su tradicional sabor. La naturaleza su presenta en todo su esplendor. Mar, brisa y sol, son características que invitan a disfrutarla, conjuntamente con una gran cantidad de actividades que aquí pueden realizarse. Dentro de todo este panorama, el contacto directo con la naturaleza es la nota sobresaliente, y dentro del inmaculado paisaje se vislumbran las 12 cabañas que conforman el Hotel Hermana Luna, localizado al lado norte de la isla. Esta pequeña joya arquitectónica cuenta con una imponente vista al mar y se encuentra totalmente rodeada de gigantescos y verdes cocotales que regalan su sombra durante el día y sirven en la noche como techo para deleitarse con buena música. Tanto los predios del hotel como sus instalaciones pueden ser utilizadas para la práctica de múltiples actividades. Sus esplendorosas terrazas al aire libre invitan a la práctica de deportes, así como al descanso. El "sundeck" que reposa prácticamente sobre el nivel del mar, lo hace único en la isla. Posee amplias sillas playeras con mesitas para aquellos que deseen beber una refrescante agua de pipa mientras adquieren un intenso bronceado. Para aquellos que prefieran un breve chapuzón, una bella piscina de agua dulce, decorada con lajas traídas de Caimito en Penonomé, se muestra imponente dentro de los predios del hotel y a orillas de la playa. A un lado, un llamativo bar confeccionado en bambú y con sillas para doce huéspedes, se levanta majestuoso a un costado de la piscina. Próximamente el hotel construirá cabañas especiales para los eternos enamorados, la misma llenará los requisitos de las parejas que quieran celebrar su aniversario. Esta nueva ala incluye una recámara amplia con aire acondicionado, cama doble y un gran baño de lujo. El bullicio es prohibido y el relajo se permite en el área del bar. Una de las reglas sugeridas por la administración del hotel y cumplidas fielmente por sus visitantes. En fin, el Hotel Hermana Luna es el lugar ideal para el "Robinson Crusoe" moderno. Su belleza natural dejará una imagen imborrable y nos traerá hermosos recuerdos como cuando en el horizonte contemplamos los pelicanos, o si decidimos darnos un baño de luna. El visitante sin duda alguna se irá con una vívida impresión de que ha estado en un lugar de un reencuentro con la naturaleza. Para mayor información llamar al 448-2182 ó 226-2257.
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