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TEMEN ALIANZA ENTRE "NARCOS"
Aceleran diálogo de paz entre amenazas de más guerra
Las FARC, cuentan entre sus filas con muchachas jóvenes, quienes al diario exponen sus vidas en cada acción de la guerrilla. Foto AP
Bogoá
REUTERS
El gobierno y el principal grupo guerrillero de Colombia acordaron acelerar el ritmo del diálogo de paz mientras un líder rebelde advirtió que el incremento de la ayuda militar de Estados Unidos sólo traerá más guerra. La decisión de apresurar las conversaciones fue anunciada durante el fin de semana por los negociadores reunidos en la llamada zona desmilitarizada, un territorio del tamaño de Suiza que el gobierno cedió a los rebeldes en noviembre de 1998 en un gesto de buena voluntad para empezar el diálogo. Esto ocurre en la misma semana en que el presidente Andrés Pastrana se reunió en Washington con su colega estadounidense Bill Clinton para analizar el paquete de 1.600 millones de dólares solicitado al Congreso para incrementar la lucha contra el narcotráfico. En su visita el martes a la Casa Blanca, Pastrana elogió la iniciativa, la mayor para un país latinoamericano desde el fin de la Guerra Fría. El paquete, dijo Pastrana, está dirigido a luchar contra "lo que se verá cada vez más en el siglo 21 (la alianza) de "narcotraficantes, el crimen organizado y los terroristas".Pero el legendario líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Manuel Marulanda, alias Tirofijo, rechazo el sábado que las FARC se beneficie del narcotráfico local, que abastece el 80 por ciento de la cocaína mundial. Y al criticar la ayuda, Marulanda afirmó que "aquí los problemas son de orden social y no problemas de armamento (...) aquí el hambre, la miseria, la explotación y todo lo que está pasando no se va a acabar con fusiles, con ametralladoras, ni con bombas". Funcionarios estadounidenses han insistido en que el paquete, que debe ser aprobado por el congreso, no tiene como objetivo a las FARC, cuyos 17.000 combatientes controlan cerca del 40 por ciento del país. El 80 por ciento de los 1.600 millones de dólares se destinará al equipamiento y entrenamiento de los militares para avanzar en las regiones del sur en las que el poder de las FARC creció a la par del aumento de la producción de coca. Colombia, el tercer beneficiario de la ayuda estadounidense, detrás de Israel y Egipto, podría comenzar a recibir la asistencia en marzo. En el país ha crecido la frustración sobre la falta de avances en las conversaciones, que comenzaron el 7 de enero de 1999 sin detener la guerra, la que tan sólo en los últimos 10 años ha provocado más de 35.000 muertes, la mayoría civiles. Pero en un aparente intento de modificar la situación, delegados del gobierno y las FARC dijeron el sábado que acordaron un plazo de seis meses para discutir los primeros cuatro de los 12 puntos previstos en la agenda de negociación. A ese ritmo, un acuerdo para poner fin a cuatro décadas de conflicto armado podría alcanzarse dentro de un año y medio.
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El paquete, dijo Pastrana, está dirigido a luchar contra "lo que se verá cada vez más en el siglo 21 (la alianza) de "narcotraficantes, el crimen organizado y los terroristas".
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