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FAMILIA
Prevenir la adicción a drogas
Por Bernie Díaz
La Coalición de Miami (Florida) por una Comunidad Libre de Peligros y Drogas se cuenta entre los programas de prevención de la adicción a drogas más exitosos del país. Desempeñó un papel fundamental en el establecimiento del Tribunal de Drogas del Condado de Miami-Dade, descrito por la secretaria de Justicia Janet Reno. Desde su fundación en 1988, la labor del grupo ha contribuido a declinaciones significativas de los problemas de la adicción a substancias controladas, como lo prueban numerosos sondeos federales, estatales y locales. La coalición ha ayudado a desarrollar programas para introducir la prevención de la adicción a substancias controladas en los programas de adiestramiento laboral, y enfocar específicamente esfuerzos de prevención en inmigrantes haitianos y cubanos. Los ciudadanos miembros de la coalición han ayudado a personas de su misma manera de pensar en 546 ciudades norteamericanas y 64 naciones extranjeras para establecer coaliciones comunitarias contra las drogas. El éxito de la Coalición de Miami por una Comunidad Libre de Peligros y Drogas -- que ya ha cumplido una década -- en la lucha contra la adicción a substancias controladas, no es misterioso ni complejo. Se trata de un esfuerzo fundamental y organizado entre varias facciones del sector privado para combatir una enfermedad peligrosa de la sociedad. Lo que es más, se ha convertido en la coalición más influyente de las de su género en Estados Unidos y América Latina. Recientemente, la coalición se ha visto asediada por preguntas de líderes de los sectores público y privado de Argentina, Perú y Colombia sobre cómo organizar mejor tales asociaciones en su propia lucha contra las drogas. El aspecto más intrigante y, para algunos, desconcertante de la efectividad de la coalición ha sido la disposición de la comunidad empresarial a unirse al esfuerzo regional. Los empresarios sufren el impacto de diferentes incentivos negativos en lo que se refiere a su participación. La militancia en causas comunitarias no contribuye a las ganancias corporativas. Otros grupos comunitarios abruman a los líderes empresariales pidiéndoles que participen.
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