Como era de esperarse, la segunda temporada de Canta Conmigo volvió a paralizar las pantallas panameñas.
Si es por los talentos, podemos decir que los niños no cantan mal, tomando en cuenta que fue el primer programa, que tuvieron un mes de práctica y que todavía les toca mejorar más.
En la primera gala del año pasado, Anaelisa hizo vibrar a todo Panamá, y este año no pasó igual, nos quedamos con las ganas de que se nos "pararan" los pelitos; pero bueno, nos divertimos bastante, porque los niños son muy cómicos. Estamos seguro que en la segunda gala se sentirán más familiarizados y darán un excelente "show".
Lo que sí no cambia en Canta Conmigo son los errores, las críticas del año pasado son las mismas de este año: la hora, demasiado tarde para ser un programa de niños. Muchos de los pequeños fanáticos terminaron dormidos.
El calor: no podemos creer que pese a la cantidad de eventos que se realiza en el Teatro Balboa, todavía haya problemas con el aire acondicionado, parecía un baño sauna.
El jurado: muchos regalaron puntajes, deben ser más cuidadosos.
Lo que este año hay que aplaudir es que el "Quiz", la parte del reto de preguntas, estuvo bien organizado. Nada de preguntas difíciles que ridiculizan a los padres.