Desde el edificio del Y.M.C.A., ubicado en la población de Culebra, se controlaban los 7 centros de recreación que existían en la zona durante la construcción del Canal. Los edificios de madera eran espaciosos, con extensas salas, salones de lectura, bibliotecas, piscinas, salas de billar, juegos de bolos y gimnasios. También había restaurantes y refresquerías.