Un juez militar de Guantánamo desafió al nuevo Gobierno de Estados Unidos al negarse a suspender el proceso contra un detenido en la base naval durante 120 días, como había pedido el propio presidente Barack Obama tras su investidura.
Según informa The Washington Post en su edición digital, el juez James Pohl decidió que siga adelante la vista convocada para el 9 de febrero contra el saudí Abd al-Rahim al-Nashiri, acusado de haber participado en el ataque de Al Qaeda contra un buque de guerra estadounidense en octubre de 2, 000, en el que murieron 17 personas y otros 40 resultaron heridos.
La decisión de Pohl podría obligar al Pentágono a adoptar la única decisión posible para suspender el proceso, que es retirar los cargos, según el diario.
La decisión de este juez pone en peligro los planes de la administración Obama de suspender todos los procesos de Guantánamo durante cuatro meses.