Nuestras abuelas o familiares solían utilizarlos y hasta el sol de hoy las mujeres siguen utilizando el zeteo como una forma de amaestrar el cabello. Los rollos son la forma convencional de mantener un cabello en buen estado, aplicando la técnica de lavado, cepillado y enrollado. Se presentan en diferentes tamaños, puesto que van desde el más grande, hasta el más chico. Cada uno cumple una función específica, el rollo extra chico sirve para cabellos cortos y el rollo extra grande para cabellos largos, los hay de diferentes colores y modelos.
El proceso de colocar rollos en la cabeza se le denomina zeteo. Lo primero es mojar el cabello con un atomizador; dividir el cabello en ambas partes, comenzar por el centro y luego peine hasta desenredar, colocar el rollo desde las puntas hacia la raíz, Una vez enrolladas, se colocan los ganchos por debajo y el procedimiento puede repetirse cuantas veces sea necesario, hasta llenar la cabeza.
Después de haberse dejado los rollos puesto toda la noche o haberlos pasado por la secadora, se procede a retirar los ganchos y los rollos, Esto permitirá notar los efectos del zeteo.
Cabe señalar que los rollos, más que todo, son utilizados por personas que se han realizado alisados.