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Un ejemplo de superación para la juventud
Elena Valdez
Crítica en Línea
"Todo lo que tú quieres es posible", es el mensaje de Ibeth Lucia Rojas Márquez, la cual fue condecorada con la medalla de la cultura en el Colegio Angel María Herrera de Penonomé, como premio a su actividad altruista dentro del mismo. Ibeth Lucía Márquez de 18 años y residente en El Encanto de Penonomé donde logró sus metas, conoció más a fondo la humildad, sencillez, trabajo en grupo y sobre todo valor humano por cada angelino, ya que anteriormente estudió en un colegio privado. Desde pequeña Iveth fue activa y destacada a pesar de que ella misma se considera un poco tímida ante el público "pero lo superé en el Angel María Herrera, mi alma mater". Esta joven disfruta del deporte, las ciencias, la naturaleza, los trabajos en grupo, las giras, viajar, estudiar pero sobre todo compartir con sus compañeros, ha aprendido desde pequeña a organizar su tiempo y siempre estar dispuesta a todo. LA MEDALLA DE LA CULTURA Una comisión formada por 6 profesores angelinos se encarga de escoger al estudiante al que se le otorgará la medalla de la cultura, la cual es obsequiada por la familia Herrera Peset, descendientes del ilustre Angel María Herrera. Según el profesor Omar Gallardo, coordinador de la Comisión Medalla de la Cultura a la hoy profesora Minerva Jiménez de Batista y desde ese año hasta ña fecha se ha seguido otorgando con excepción del año 1989, ya que no hubo acto de graduación debido a la invasión norteamericana en Panamá. Hoy luego de 43 años por su educación sólida y con base científica cultivando el aspecto social, cultural, arte como redacción de cuantos, bailes grupo coral y serenata ante otras habilidades Ibeth Lucia Rojas Márquez fue condecorada con tan merecida medalla que sólo se otorga en el Colegio Angel María Herrera de Penonomé. Esta destacada estudiante ocupo el primer puesto de honor en el colegio y ha sido condecorada con otras medallas como la Guillermo Andrade, la de Matemáticas entre otras. Ibeth cuenta entre sonrisas el apoyo recibido por sus familiares, amigos y compañeros en especial de su madre Icelia de Rojas y su padre Antonio Rojas. Ha adquirido nuevos amigos en Estados Unidos, Cuba, México y Costa Rica lo que para ella ha sido una gran oportunidad porque se le ha permitido conocer todo tipo de personas desde los más humildes hasta los más pudientes. Para Ibeth fue un logro ingresar a este centro educativo por el prestigio y disciplina que representa. " Al principio no pense en que podría obtener la medalla de la cultura, pero por motivación de la profesora Yolanda de Cruz y por una entrevista que tuvimos con los que habían sido condecorados antes" dijo. Más de 17 estudiantes participaron en este concurso para obtener la medalla de la cultura y para ello cada uno tuvo que presentar una autobiografía en donde narraron con certificación su vida y trayectoria desde su niñez. En menos de cinco días organizó su autobiografía, ya que la infinidad de actividades no le daba tiempo para ella un colegio como el Angel María Herrera inspira a cualquiera a seguir adelante y a pertenecer en la banda de música, coros, grupos de investigación, líderes, deportes, entre otros de los cuales Ibeth participó con mucho orgullo. "No deseamos ser imitados sino ser fuente de inspiración para todos aquellos que empiezan con determinación una auténtico camino, de carrera, de futuro" expreso la Angelina a sus compañeros en su discurso el día de la graduación, justamente cuando le entregaron la medalla de la cultura " fue una sorpresa para mi no lo esperaba, habían tantos estudiantes" dijo.
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"No deseamos ser imitados sino ser fuente de inspiración para todos aquellos que empiezan con determinación una auténtico camino, de carrera, de futuro" expreso la Angelina a sus compañeros en su discurso el día de la graduación, justamente cuando le entregaron la medalla de la cultura " fue una sorpresa para mi no lo esperaba, habían tantos estudiantes" dijo.
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