Checos detenidos en Cuba: Presidente Senado checo parte hacia La Habana

Praga
AFP
El presidente del Senado checo, Petr Pithart, voló el lunes a La Habana tras la invitación del presidente Fidel Castro que quiere explicarle "en persona" las circunstancias de las detenciones de los checos Ivan Pilip y Jan Bubenik, el pasado 12 de enero, en Cuba, anunció el lunes la Cámara alta checa en Praga. Pithart envió un mensaje personal a Castro el pasado 18 de enero para ofrecerle su "garantía de que Pilip y Bubenik no son agentes norteamericanos" y pidió su liberación y repatriación a la República Checa, según un comunicado oficial del Senado. Castro invitó a Pithart a Cuba el 24 de enero para que el dirigente cubano pueda "explicarle en persona las circunstancias del caso" e intercambie opiniones con el presidente del Senado. Detenidos en la provincia de Ciego de Avila, a 300 km del este de la Habana, Pilip y Bubenik están acusados por las autoridades checas de "delitos contra la seguridad del Estado" y en particular, "de asociación con vistas a provocar una rebelión". Según el gobierno cubano, los dos hombres efectúan una misión encargada por la organización estadounidense "Freedom House", durante la cual debían contactar con "los opositores del gobierno cubano" y obtener "informaciones sobre la situación política, económica y social" en Cuba. Por su parte, el portavoz del departamento de Estado estadounidense, Richard Boucher, desmintió el viernes en Washington que los ciudadanos checos estén trabajando para Estadso Unidos. "Las afirmaciones cubanas son ridículas", declaró. Pilip, militante checo de derechos humanos, y Bubenik, ex líder estudiantil de la Revolución de Terciopelo de 1989, están detenidos en la Villa Marista, un centro de detención e interrogación de la seguridad del Estado cubano en La Habana. Las relaciones diplomáticas entre la República checa y Cuba se mantienen a nivel de encargados de negocios desde 1993, fecha de la creación de la República Checa después de la división de la ex Checoslovaquia. Por su parte, más de 160 parlamentarios del Consejo de Europa exigieron el viernes pasado en Estrasburgo "la inmediata liberación" de los dos checos en una declaración escrita en la que se condenaban las dos detenciones. Un día antes el presidente checo Vaclav Havel había estimado que la República Checa, y él mismo, no tenían razón alguna de "pedir disculpas" a La Habana en el asunto del arresto de Pilip y Bubenik. Havel reaccionaba de esa manera ante la prensa al comentar el documento de la cancillería cubana que sugiere "una solución decorosa" al caso de encarcelamiento de los dos checos, con una "excusa" de Praga. El 19 de enero, los presidentes de Polonia, República Checa, Hungría y Eslovaquia, países miembros del grupo de Visegrad, hicieron un llamado a la liberación de los dos ciudadanos checos.
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