"Ahora no tengo la ayuda de nadie, luego que un agente de la Policía de Panamá me disparó", dijo Lidia Bósquez al denunciar que el 12 de enero, a las 9:00 p.m. recibió dos disparos en el talón del pie que la mantienen con muletas.
Estos impactos lo ocasionó, según Bósquez, un policía de apellido Pimentel al salir de un local de expendio de licor para hacer una revisión a un sospechoso. El sujeto se negó a la requisa. Unidad y sospechoso entraron en un enfrentamiento. Se disparó el arma del policía y los impactos de bala fueron directo al pie de la señora Bósquez.
Bósquez manifestó que ahora está en problemas para continuar su trabajo como inspectora docente del Instituto Rufo Garay. "No puedo trabajar porque estoy incapacitada".
La afectada dijo que no ha podido comunicarse con el Sub Comisionado Juan Antonio Herrera, porque no puede moverse. "He intentado por teléfono, pero ahora nadie da respuesta y son muchos los gastos por los constantes chequeos que involucra la situación".
Explicó que ahora los policías la persiguen. Lidia manifestó que ha llamado a las oficinas de la Dirección de responsabilidad Policial y siempre están ocupados. "Yo no quiero quedar coja, por eso pido que me reconozcan todos los gastos que estoy haciendo", recalcó. |