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Si Martín Torrijos pensaba que el peligro en su contra estaba en el Gobierno, se equivocó: es dentro de su propio partido donde están los enemigos. Ayer dos de sus más duros críticos, Francisco Sánchez Cárdenas y Mitchell Doens, dijeron en conferencia de prensa que ambos quieren disputarle la candidatura presidencial a Torrijos, a quien acusaron de haber olvidado el ideario de su padre, el general Omar.
También calificaron a Martín Torrijos como un "chambón" político, al adelantar las primarias perredistas a marzo para la presidencial, y junio para los otros cargos, asegurando que con esta mala decisión se expone al partido a mayor presión por más tiempo.
Cárdenas y Doens exigen una sola primaria, y en el mes de octubre. Así, dicen, la campaña de descrédito contra el PRD y sus candidatos por parte del Gobierno durará menos.
Y hablando de descrédito, fueron los propios perredistas Cárdenas y Doens quienes pusieron en el tapete de la conferencia de prensa de ayer, los escándalos de corrupción contra los directivos del partido por el caso CEMIS y otras prebendas.
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