INQUIETUDES
En busca de la verdad más auténtica
Hay que adoptar como consigna "Nunca Más! de la época del terror que arruinó al país económica y moralmente. Como diría un gran presidente norteamericano: "hay que aprender las lecciones de la historia para no repetirlos otra vez".

Antonio Dias
En los últimos 10 años Panamá ha sufrido cambios significativos dentro de su historia, debido a que pasamos de una dictadura militar de 21 años a una vida democrática, y esto es "visible" para las personas que tengan de 35 años en adelante. Sin embargo, desde el punto de vista de una persona lo suficientemente joven y que sólo tiene 27 años de vivir en este mundo, creo poder analizar ciertas cosas de las que pasan en mi Panamá, nuestro Panamá, el Panamá de todos. La verdad es que del golpe militar del 11 de octubre de 1968 y el proceso revolucionario sé muy poco, sólo lo que escribieron los "triunfadores", los resentidos y los que hablan las personas por las calles que ha historia contada no por los primeros ni los segundos, sino por los que vieron los toros desde la barrera. A estos historiadores callejeros nunca se les pone atención pero, de hacerlo, seguro aprenderíamos más sobre los aspectos que envuelven los pasajes de nuestra vida republicana. Avanzando con nuestra historia desde esa fecha, puesto que parece ser el punto de equilibrio de nuestro país para indicar lo que está bien o mal, nos chocamos con una serie de tradiciones que sólo en política y entre políticos y que nosotros como pueblo tenemos que aprender a soportar. Es verdad que durante el llamado "proceso revolucionario" muchos opositores y gente inocente desapareció, y hoy día están apareciendo en fosas comunes, por lo que una Comisión de la Verdad se encargará de investigar, para deslindar responsabilidades. Pero la pregunta es ¿la verdad es para unos o para todos? ¿Cuánta verdad pueden soportar algunos oídos y cuánta verdad será callada? Y es que no es verdad que en Panamá todo se sabe, ¿sería por ser un país tan pequeño o por el hecho de que aquí todos nos conocemos? No neguemos la verdad de que en el período de los militares se dieron muchos vejámenes y eso lo sé porque yo nací dentro de ese período y crecí, igual que muchos de mi generación creyendo en el militarismo, charratelas, botas, fusiles y la defensa de la Patria por sobre todo. ¡Todo por la Patria! era el lema que representaba a los militares y que muchos no nos perdíamos, porque estábamos idiotizados con el despliegue y los arreos de combate que mostraban la fuerza con que Panamá contaba, pero que le dejó a Panamá el militarismo, fuera de lo que se comenta hoy: carreteras de acceso, los asentamientos campesinos (que luego fueron un fracaso), los turiscentros que empezaron bien y la obra cumbre de los militares la descolonización parcial de la zona según reconocen los que hoy nos gobiernan. Sin embargo, hoy se hacen acusaciones recíprocas tanto el gobierno como la oposición y todos creen tener el monopolio de la verdad. Los aciertos de los militares, los minimizó el gobierno de turno con la frase cacofónica "dictadura militar" mientras que los antiguos personeros del PRD, los castrenses le enrostran a los oficialistas que tomaron posesión en una base gringa. Cuál será la verdad auténtica si los historiadores están parcializados. Conocemos de los últimos años de la dictadura y la represión de que hicieron uso contra el pueblo sólo por el hecho de tratar de expresar la idea de que Panamá merecía una mejor suerte, pero también los desaciertos de la "nueva democracia". La historia negra del militarismo no tiene parangón: desapariciones, carcelazos, exilios y asesinatos. Todo eso se acabó con la "Causa Justa" del 20 de diciembre de 1989. Lo curioso es que nuestros historiadores registran muy poco de todo esto que se inició un 11 de octubre de 1968 y la verdad más auténtica poco se conoce. Pero llegará el día en que resplandecerá el sol de la verdad, de la represión a los medios de comunicación y de cuando los periódicos de esta empresa le fueron expropiados a sus legítimos dueños. En Panamá hay gente que sufre de amnesia histórica y quiere despertar nostalgias por una época que no lo merece. Hay que adoptar como consigna "Nunca Más! de la época del terror que arruinó al país económica y moralmente. Como diría un gran presidente norteamericano: "hay que aprender las lecciones de la historia para no repetirlos otra vez".
|