Las preocupaciones de los sectores de protección de la fauna marina se despejan. Con el acuerdo del Comité Directivo del Corredor Marino de Panamá, donde se aplican excepciones a la prohibición de captura de mamíferos marinos para el cautiverio, queda garantizada la vida en el mar.
El Estado está aplicando todas sus políticas basándose en lo que establece el Artículo 14 de la Ley 13 de 5 de mayo de 2005, que indica que la protección de los mamíferos marinos debe hacerse en el marco de la investigación, el avistamiento, la recreación, la educación, y la terapia a campo abierto, así como para programas de concienciación ambiental y vigilancia ciudadana.
Después de definirse todos los conceptos en esta materia, debe entenderse que, cualquier persona o empresa que desea explorar con nuestra fauna, debe ajustarse a las normas de protección, que ya han sido enumeradas por los miembros del este comité.
Dos de los puntos acordados advierten que para la exhibición pública y programas interactivos y de educación dentro de la República de Panamá, los animales capturados no podrán ser sacados del territorio nacional, además se prohíbe la captura de hembras que estén embarazadas o que se encuentren en período de lactancia, entendiéndose que la prohibición se extiende a la cría y su madre.
Hay que respirar tranquilidad, pues las normas nacionales se acercan a los estándares de protección internacional porque está claro que lo que se busca es la conservación de los mamíferos marinos para lograr la recuperación de sus poblaciones, que permita el funcionamiento integral de los ecosistemas marinos y el desarrollo humano sostenible.