Basura contamina vida marina en
la Isla Colón

La gran cantidad de basura que se arroja
en el mar de Isla Colón, está contaminando el ambiente de
los corales, peces y otros seres vivos.

Leonardo Machuca
Bocas del Toro - EPASA
La gran cantidad de basura
que se está tirando a orillas del mar en la Isla Colón cabecera
de la provincia de Bocas del Toro, está contaminando el ambiente
de los corales, peces y otros seres vivos.
La falta de un vertedero y de conciencia por parte de algunos pobladores,
está poniendo en peligro gran cantidad de la fauna marina, rica en
esta región del país, dijo Jorge Chance, conservacionista.
Agregó, que la carretera que conduce a Playa Bolf, visitada por
cientos de turistas, está obstruida por montañas de basura,
en el centro, a los lados y doquier se observa la gran cantidad de desperdicios
incluidos chatarras de carros, máquinas y hasta el fuselaje de un
avión cuyos residuos químicos, productos del óxido
y otras formas de corrosión, cae directamente a las aguas del mar.
Entre tanto, Rigoberto Serrano, representante del lugar dijo que el mayor
obstáculo para enfrentar el problema de la basura es el recurso económico
y la falta de equipo. Necesitamos un tractor, por lo menos, para acumular
la basura debidamente, este recurso lo tiene únicamente el MOP y
precisamente está dañado, dijo.
En cuanto a la posibilidad de un terreno apropiado para el manejo de
la basura, autoridades y conservacionistas realizan estudios de impacto
ambiental, que determine si no existiría riesgo de contaminación,
los terrenos están ubicados en una finca del MIDA, que actualmente
está siendo ocupados en parte, por la Policía Nacional para
la producción de alimentos.
Cabe destacar, que otras regiones de la provincia como Changuinola, no
escapa al problema de la basura, en los últimos meses han sido múltiples
las quejas por el irregular servicio de recolección.
Moradores colindantes con los terrenos del vertedero ubicado a un lado
de la carretera que conduce de Changuinola hasta Almirante, se han quejado
de la gran cantidad de alimañas que invaden sus casas, la proliferación
de moscas, mosquitos y malos olores, hasta la contaminación de las
aguas de una quebrada que abastecía de agua a los pobladores de ese
sector.


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