Algunos moradores decentes se quejaron de la "irresponsabilidad" de los delincuentes en Curundú, quienes "se ponen a vender drogas frente a niños".
Los querellantes anónimos aseguran que no se atreven a llamar a la Policía cuando ocurren esos casos, porque temen que los delincuentes se enteren y tomen represalias, por lo que optaron por llamar a esta redacción y pedir que se pida a las autoridades que se mantengan "con el ojo abierto" para que detecten el delito.
Según los moradores preocupados, los niños son inocentes, pero "si ven eso, entonces creerán que es normal traficar con marihuana o cocaína o pegón".