Al rechazo del gremio empresarial al nuevo régimen tributario municipal se sumó el ministro de Economía y Finanzas, Alberto Vallarino, quien cuestionó que no se hiciera un análisis de nada por parte de la Alcaldía de Panamá.
En un debate en el que no faltaron las acusaciones de intransigencia hacia el gremio de comerciantes y de arbitrariedad contra los ediles capitalinos, el asesor munici pal José Blandón consideró que el retraso en el acuerdo se debe a que al 15% de las empresas que superan ganancias de B/8 millones no le conviene que se eliminen los topes que les permitía pagar solo mil balboas por mes.
Fernando Arango, presidente de la Cámara de Comercio, argumentó que con la medida el efecto "cascada" llegará hasta los sectores populares y que productos como el gas, el cemento, la leche y hasta los útiles escolares se tendrán que ofrecer a precios más elevados.
Blandón destacó que el aumento de 0.4% solo equivale a 4 centavos de cada 100 balboas, por lo que consideró una mentira que tengan que elevarse los precios de venta, al tiempo que anunció que el municipio estaría dispuesto a aplicar la medida año tras año para no causar efectos dramáticos.
Pero lo de los impuestos municipales no le hicieron gracia al ministro Alberto Vallarino, quien dijo que por parte de la Alcaldía no hubo un análisis de nada ni para saber en cuánto se afectaría la competitividad de los diferentes sectores, teniendo en el Ministerio de Economía y Finanzas una base de datos actualizada con modelos que están en una computadora.
"Cuando uno quiere hacer una reforma bien hecha se analiza el impacto que va a tener", expresó el ministro, recordando que en el pasado, cuando los municipios han actuado unilateralmente, han sido demandados ante la Corte Suprema de Justicia y le han tumbado esos impuestos.