Publicista de profesión y diseñadora de modas por vocación, Mónica Vélez se encontró en un paradigma. Buscaba una moda en Panamá, que le acomodara a sus generosas curvas, y un día se sintió frustrada.
"No encontraba nada que me gustara" comentó Vélez, quien pensó en la necesidad de muchas mujeres de 40 años en adelante, que como ella, quieren optar por una moda veraniega, con colores explosivos y con estampados que "disimularan" una que otra parte de su pronunciada silueta.
Vélez decidió diseñar unas "mantas guajiras" con las que empezó también a crear vestidos casuales y más vestidores, que resultaran funcionales para la gran mayoría de las "mujeres latinas".
Para resolver y dirigir la confección de sus piezas, Vélez viaja a una fábrica textilera en su natal Colombia, donde la diseñadora trabaja con la diagramadora Katy Marmolo, para modificar los estampadosy hacerlos más funcionales. "Quiero añadirle un print veraniego", que sea versátil y pueda llevarse en piezas de apareos, pantalones estilo "mi bella genio", con estampados de animal 'print', trabajadas con la flora tropical. Vélez también diseña piezas casuales y de vestir, con detalles geométricos, con trabajos en molas en sus creaciones y con telas de encaje, para aquellas damas que saben bien qué moda las hace lucir regias y cómodas.