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Hay proyectos que no ameritan el acucioso examen, la justicia y la lógica hablan cuidadosamente en estos casos, llevando en sus manos el resultado probatorio que justifican el contundente testimonio, compactando la máxima, alimentando la definición de los insuperables argumentos.
La pasión tiene sus límites, en consecuencia, existen hitos y parámetros que limitan sus designios y albedríos que deben ajustarse a la estricta temática referente a la consumación realista de sus objetivos.
Las matemáticas son ciencias exactas que no permiten divagación ni variabilidad, ella comparte los resultados deseables de la exactitud, verídicamente 7 siempre es mayor que 2, tomaré esta premisa como punto de partida invariable, norma efectiva y operativa apegada a las acciones reflexivas que no permiten errores ociosas.
Exijo respuesta para una interrogación noble, ¿Quién le mantendrá los hijos a un gnobe sin trabajo y sin subsidios en un ambiente donde hay carencia de todo, regido por un mundo ingrato e injusto?
La realidad es la tutora de la objetividad, apartar la una de la otra es pecar de afrentosa crueldad. En un país donde no alcanzan los vivos para enterrar los muertos como solía decir mi abuelito, hay que ser austeros en grado sumo para mantener siete hijos sin ayuda de nadie, donde hasta la tierra es ingrata prodigándonos sus producciones menguadas; amen del poder adquisitivo deambulando por las nubes, viciado todo de los medios para ganarnos el real. Aquí piensan que la gente no devengan dinero sino caucho que lo pueden estirar. Dante se enternecería creyendo haber visto los siete círculos del infierno en marcha, marcha siniestra de los condenados hacia los estertores del suplicio, si, porque el pobre los siente cuando ve llorar sus hijos de hambre, atado de manos sin poderles brindar el insípido mendrugo.
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