Monseñor Laureano Crestar Durán hace una severa crítica de reflexión, ante los últimos acontecimientos acerca del aborto.
Monseñor considera que la sociedad juega un papel muy importante en los acontecimientos que se dan a su alrededor, y muchas veces hasta se hace cómplice de lo que sucede, por que calla o no hace nada.
" Cada niño que nace en una comunidad, es importante saber cuál será el futuro de ese niño; entra la familia, los vecinos, entra la iglesia, entra la escuela, entra la sociedad", sostiene Monseñor, quien hace una crítica a la cantante proliferación de cantinas.
"Aquello que decía Mahatma Gandhi, "lo más atroz de la gente mala es el silencio de la gente buena"... ese niñito que nació y lo enterraron, alguien tuvo que saber que esa mamá esperaba un bebé; entonces pudo haber hecho algo al respeto".
"Los problemas que no preocupan a la sociedad sobre niñez, la juventud, los adultos los ancianos que tenemos en los asilos, son alarmantes".
" Adultos que no paran en los hogares, tomadores de aguardiente, jóvenes que toman droga y no estudian, niños desnutridos que no saben rezar, y otros que le quitan el derecho a la vida y son tirados a la basura."
De acuerdo con el religioso, todo se torna una cadena donde vuelve hacer referencia el aporte importante que tiene o el papel que juega la sociedad en todo esto, y muchas veces sin importarle el problema del hermano o el vecino.
"Cuando vemos también gente con poder que descuida su obligación, cada cual sabe como la hace. Se impone puntualmente que se regrese a la oración que es parte de la familia, la oración es parte del ser humano, el ser humano anhela a Dios ". |