 |
Consternación y dolor causa desapariciones misteriosas.  |
Ellas se paraban en las esquinas de las calles, vendiendo sus cuerpos por 10 dólares canadienses. Entonces, desaparecieron. Unas 49 mujeres se desvanecieron. No hubo huellas de sangre, ni gritos. No hay cuerpos.
"¿Cómo es que ninguno volvió a ver a esas 49 mujeres?", dijo una señora que trabaja en esas mismas calles hoy, algunas de las cuales son las más peligrosas del Canadá, en donde las drogas, el fantasma de la heroína, la prostitución y la violencia reinan.
Esto es el suburbio Eastside de Vancouver, uno de los sitios más pobres del Canadá. La gente cree que la persona que cae en este lugar, desaparecen misteriosamente, como se supone viene pasando desde 1985, cuando prostitutas comenzaron a desvanecerse.
La Real Policía Montada Canadiense y la Policía de la Ciudad de Vancouver dice que si una persona asesinó a todas esas mujeres perdidas, esto lo convierte en la cadena de asesinatos más grande de la historia de este país.
Recientemente, la policía comenzó aquí a comparar notas con investigadores en el estado norteamericano de Washington, para buscar porque un hombre realizó las posibles desapariciones en Green River. Gary Ridgway, de 52 años, ha sido acusado en cuatro estados de la Unión Americana por asesinatos, después que la policía descubrió evidencia por medio del ADN, que lo vinculan a él con cuerpos encontrados cerca de Green River al sur de Seattle.
"El ha sido acusado de cuatro asesinatos de mujeres dedicadas al sexo de alquiler. Tenemos 49 desaparecidas y él es un un sospechoso. Pero Ridgway es uno de muchos sospechosos", afirmó el Sargento Wayne Clary, que trabaja in la Real Policía Montada Canadiense, como detective en los homicidios sin resolver.
Aún, en los 19 años desde que comenzaron a desaparecen las prostitutas en la Columbia Británica, nadie ha sido arrestado por este caso. Sin cuerpos, la policía local tiene muy poca evidencia para rastrear sospechosos.
Investigadores coinciden en que ellos no saben cuantos cuerpos hay que buscar. La intrascedental vida de las trabajadoras del sexo hace que sea difícil seguir el camino de ellas, y algunas de las 49 perdidas pueden estar aún con vida, o haberse mudado a otras ciudades, para laborar en centros de bailes exóticos o tomado nuevas identidades para dejar atrás sus antiguas vidas.
La policía canadiense apunta hacia un "depredados sexual", como posible criminal, pues como estas mujeres hacen su trabajo a solas y sin ninguna forma de defenderse, son objetivos preferidos de un atacante.
Estas mujeres necesitan dinero para pagar las drogas que consumen. "Ellas también son vulnerables", dice Deb Mearns, coordinadora de la Oficina de Seguridad Vecinal del Bajo Eastside, agencia que proporciona ayuda a víctimas del crimen. "Hay muchos depredadores sexuales allá afuera en las calles", reiteró la funcionaria social.
No es raro que supuestos criminales sexuales crucen la frontera entre Canadá y los Estados Unidos, para cometer sus asesinatos.
Vancouver es una de las ciudades más grandes del Canadá, llena de inmigrantes ilegales y, lógicamente, tiene un gran mercado negro en donde pululan personas del mal vivir. |
