Saludos amigos y amigas del béisbol, bienvenidos al lunes, inicio de semana, justo después del fin de semana de puro béisbol, donde disfrutamos a lo grande toda la parafernalia que encierra la pelota criolla.
El viernes estuvimos en La Chorrera, el sábado en el Rico Cedeño y ayer en el Horacio Mena de Chame, con un rico sabor a béisbol interiorano. Vamos a los cortitos de la pelota en un fin de semana de lujo, cuando disfrutamos del pollo frito en el Justino Salinas, el sancocho en el "Churrasco" de Chitré y el saos de Chame en la casa de Manolo Álvarez.
CHITRE DE FIESTA...
Hablaba con el administrador del Rico Cedeño, Víctor Almengor, el gran "Porrita" y me decía que han estado trabajando duro para mostrar una mejor imagen del Rico Cedeño y así fue. Un parque de pelota a la altura, con sus características, la brisa fuerte que sopla de los jardines al "home plate" y una afición de lujo. La famosa marea amarilla se ha apoderado de los aficionados y disfrutan del béisbol en la mayor expresión.
El sábado, Herrera y Los Santos jugaron su clásico de Azuero y dos serpentineros santeños se combinaron para ponchar a 19 herreranos. Randall Delgado fue un verdugo y ponchó a 15 herreranos en tan sólo seis entradas.
El zurdo José Tello de Herrera demostró que es un verdugo en la colina. Un lanzador y no un tirador. Tiene su noción de pitcheo, administra sus fuerzas y tiene una gran orientación de la zona de strikes.
FESTIVAL EN CHAME...
La fiesta que se dio en el Horacio Mena fue a lo grande. Una parafernalia fuera de lo común. Ayer se jugó un partido a partir de la 1:00 p.m. con un sol de verano y una tribuna repleta de mujeres hermosas.
Chame será un escenario de lujo en el futuro, especial los domingos. La liga provincial debe poner como reglamento, dos o tres partidos de cada categoría (juvenil y mayor) para jugarse de día en éste parque de pelota. No hay un escenario mejor, excepto el Estadio Rod Carew, para jugar el béisbol. Un terreno interior de color chocolate, igual al de las Grandes Ligas.
Chame es un escenario obligatorio para los "fiebrudos" del béisbol. ¡Viva el béisbol!