Cuatro de cinco ocupantes de una lancha murieron la noche del sábado producto de un choque entre dos embarcaciones ocurrido alrededor de las 7:50 p.m. a la altura del lugar conocido como Segundo Faro.
Habiendo transcurrido apenas unos 20 minutos de viaje, ocurrió el choque mortal entre dos lanchas que cubrían la ruta entre Almirante y la Isla Colón.
Murieron 4 de los 5 ocupantes de la lancha de 22 pies de largo, fabricada a base de fibra de vidrio, perteneciente a la empresa 'Five Star', y que se dirigía de Isla Colón hacia Almirante. Uno sobrevivió milagrosamente a la embestida de toneladas de peso y la velocidad de 200 caballos de fuerza. Éste fue trasladado al Hospital de Almirante, posteriormente al de Changuinola.
En la otra embarcación de 32 pies, también fabricada con fibra de vidrio y perteneciente a la empresa de Servicio de Taxi Acuático, Bocas Marín, y nombrada "Linda", viajaban 17 pasajeros, la mayoría extranjeros, que resultaron con contusiones menores; dos fueron atendidos y luego dados de alta.
VICTIMAS
Las personas fallecidas son el capitán Victoriano Catillo Georget, de 49 años, cuyo cuerpo fue rescatado por familiares y llevado al Hospital de la Isla Colón. Presentaba desprendimiento facial; la pasajera Yadith Mejía Díaz, de 25 años; y las hermanas Silvestra y Silvia Baker Murray, entre los 25 y 30 años. El único sobreviviente de esa embarcación es Guillermo Forbes, de 51 años, quien resultó con fractura en una extremidad inferior.
¿QUE PASO?
Uno de los pasajeros de la lancha 'Linda' informó que nadie vio a la embarcación más pequeña, pues aparentemente no tenía luz. Solamente sintieron el impacto y segundos después (cuando pudieron reaccionar) observaron tres cuerpos flotando. Al intentar acercarse escucharon a otra persona gritando, por lo que acudieron en su ayuda. Se trataba del señor Forbes.
Momentos más tarde localizaron a un cuarto cuerpo: el de un varón. Desde la lancha se dio la voz de alerta y a los pocos minutos llegaron familiares del hombre sobreviviente, al que se llevaron hacia el Hospital de la Isla Colón. Una hora después fueron trasladados en una lancha de la Policía Nacional, los cuerpos de las tres mujeres.
¡HORROR!
La escena era dantesca: los sesos de los cuatro desafortunados se mezclaban con la espuma del oleaje y el olor a sangre se esparcía con la brisa marina. Era inevitable la evidencia de la mayor tragedia vivida en la provincia de Bocas del Toro en muchas décadas.
¡DESESPERACION!
En el lugar adonde fueron llevados los cadáveres se escuchó una escalofriante frase: " ¿Dónde están los niños?". El silencio reinó por un rato. Una mujer, hermana de una de las difuntas, lloraba desesperadamente preguntando a gritos que dónde estaban sus sobrinos. Se inició otra búsqueda, pero afortunadamente una niña y un niño aparecieron. Aparentemente la madre los envió en otro bote, lo que les salvó la vida.
CALAMIDADES
Casi a media noche, los policías y miembros del SINAPROC estaban aturdidos por las secuelas del accidente.
Lo que inició con la tía de los niños, en pocos minutos se convirtió en una muchedumbre de familiares. Y las sorpresas siguieron surgiendo.
Además de una familia que perdió a dos hermanas resultó que una de ellas era la esposa de un tío de un joven que viajaba en la lancha grande con dirección a la Isla Colón, pero la tragedia del joven que labora en un canal de televisión de circuito cerrado de la provincia, no terminaba allí: El capitán fallecido resultó ser su padre. En medio del mar y las tinieblas se encontraron padre e hijo, pero en un choque mortal.
INVESTIGACIONES
Las acciones legales pertinentes encabezadas por el Fiscal Primero de la provincia, Emeldo Márquez, finalizaron aproximadamente a las 4:00 a.m. de ayer, domingo, e inmediatamente se iniciaron las investigaciones para deslindar responsabilidades. En horas de la mañana, los funcionarios se trasladaron al lugar del impacto donde tenían atada la lancha del viaje fatal.
La directora regional del SINAPROC, Gladis Concepción, hizo un llamado a los lugareños para que cuando viajen entre las islas o a mar abierto, utilicen las luces y chalecos de seguridad.
Se investiga cuántos huérfanos y viudos quedaron producto de la tragedia.