Un poco más de cien días han pasado desde que el presidente Martín asumió el poder de decisión del gobierno panameño. Algunos han criticado su breve gestión y la han calificado de pobre.
Lo cierto es que el pleno del gabinete en estos cien días ha pasado la prueba contra las arremetidas de la naturaleza. Primero las inundaciones de la parte Este del país, quedando demostrada la capacidad de los responsable de dar respuestas inmediatas al hecho. Vivienda, Salud, Educación, Obras Públicas, SINAPROC, el despacho de la Primera Dama y todo el pueblo panameño en solidaridad con sus hermanos abatidos por el desastre.
Ni hablar de incendios de viejas casas condenadas y más inundaciones, esta vez en Bocas del Toro, Veraguas, Darién y también en Panamá.
Una prueba difícil de superar si no se tiene capacidad y el firme compromiso de apoyar a los más necesitados.
Hay que ser justos en las calificaciones sin caer en egoísmos políticos y hay que ponderar el esfuerzo de quienes tratan de deshacer el nudo económico y hacer crecer las finanzas públicas a través de la generación de inversión y de las reformas fiscales actualmente en consulta.
Ya se ha dicho que en cien días no se demuestra nada, pero este gobierno, ha demostrado su capacidad a pesar de no contar con los recursos suficientes para hacerle frente a estos desastres. Se ha demostrado la capacidad de consulta con los líderes comunitarios y naturales del país. Se ha demostrado la capacidad de negociación en los Tratados de Libre Comercio y darle un giro favorable a la política exterior del país. En el tema de la seguridad y la justicia, también se están dando pasos firmes y se están tomando las medidas necesarias para acabar con la corrupción. La prueba está superada en este corto tiempo, aún nos queda por ver más resultados en lo que resta de la gestión del presidente Martín Torrijos.