Muchas personas pensamos que nuestra casa, auto o los ahorros en el banco son las propiedades de más valor que poseemos, pero es la salud la que es realmente la más importante. Un empleador no le va a pagar salario a una persona que no trabaja por estar enferma, así de simple.
Hoy día nuestro país está sufriendo la crisis más grande en el sector salud; sobredosis en el Oncológico, envenenados y los paros de los médicos. Estoy seguro que la gran mayoría de los médicos están deseosos de que exista una mejora del sistema para que ellos puedan realmente dar un servicio de calidad. El gobierno está también entre la espada y la pared ya que los sistemas económicos que hace 40 años funcionaban cuando se creó la CSS son obsoletos.
Hoy en día la gran mayoría de los panameños esperamos tener atención médica y medicinas tanto cuando somos parte de la fuerza laboral al igual que cuando nos jubilamos. También esperamos jubilarnos con al menos el 50% de nuestro último salario. En la economía global en la que los intereses que las entidades financieras dan son menores o igual a la inflación del dólar, los sistemas de ahorro a largo plazo como es el de jubilación ya no son tan eficaces.
En Estados Unidos sólo para la jubilación el contribuyente pone 6.2% de su salario más otro 6.2% del empleador y que luego de trabajar hasta una edad de 65 años, la persona sólo cobraría entre 1
4 a 1/3 de su último salario.
Por un lado no podemos compararnos con esta potencia del norte, pero esto nos da un vistazo de cómo es la realidad, y de que si ellos están ajustándose a la �nueva� tendencia económica, nosotros tendremos que hacer lo mismo.
En Panamá contamos con el talento necesario para lograrlo. Cuando le presente a un médico cardiólogo famoso de la Cleveland Clinic (No.1 en el mundo para problemas del corazón) el caso de mi señor padre y le mostre las medicinas que el cardiólogo panameño le estaba recetando, el sorprendido me dijo que eso sería exactamente lo que él le hubiera recetado. Si somos capaces.