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A ORILLAS DEL RIO
LA VILLA
Considerando:
Santos Herrera
Que el folclor paname�o se distingue, entre otras formas, por la tradicional "cantadera", o cantar de la d�cima; 2- Que en la actualidad la "cantadera" se ha extendido masivamente a lo largo del pa�s, no s�lo a trav�s de los cantores profesionales y adultos, sino tambi�n, en los predios de la juventud y de la ni�ez, en diferentes cert�menes nacionales y locales; 3- Que por su efectividad masiva y por haber entrado en los dominios de la comercializaci�n, la "cantadera", a la par que ha llegado a todas las provincias, y mantenido, en lo principal, su esencia folcl�rica, no obstante ha sufrido deformaciones notorias, algunas de las cuales contribuyen hoy, lamentablemente, a rebajar la calidad del canto, incluso, a llevar esta tradici�n a una crisis, en detrimento de este popular g�nero; 4- Que esta crisis hace que, en cierto modo, la "cantadera" vaya perdiendo atracci�n y cada d�a vea alejarse de ella al p�blico aficionado, lo cual es producido por diversos factores; 5- Que entre los varios factores est�n la responsabilidad de los promotores, las exigencias de las empresas patrocinadoras y tambi�n la propia imagen que proyectan algunos trovadores; 6- Que es menester apoyar la vigencia del canto de la d�cima y la producci�n, de alta calidad de la d�cima como medio de comunicaci�n y como poes�a, manteniendo, hasta donde sea posible, la esencia de esta rama, tan importante, del folclor paname�o; ACUERDA: 1- Recomendar a los trovadores, promotores y empresas patrocinadoras de esta expresi�n cultural; a los medios de comunicaci�n y a los productores de concursos y espect�culos del cantar decimero, que contribuyan con sus esfuerzos a mantener en alto las "cantaderas" y evitar los defectos que contribuyen a su debilitamiento; 2- Recomendar a los trovadores utilizar, mediante el estudio profundo de las d�cimas de los poetas, nacionales o extranjeros, y cantar en forma completa, sin alterar sus contenidos, para que la labor de los poetas sea debidamente interpretadas y as� elevar el nivel de los contenidos de las "cantaderas"; e incluir en el momento de las controversias no s�lo los versos improvisados de auto-ponderaci�n y ufan�a de los propios cantores, sino tambi�n d�cimas aprendidas, tal como era la vieja tradici�n, sobre historia, sobre la vida material y filos�fica, religiosa y humana de la gente y de la naturaleza. Porque es el p�blico el que dir� cu�l es el mejor de los autores del contrapunto. 3- Recomendar a los poetas de la d�cima, inscribir sus producciones en la Oficina de Derecho de Autor del Ministerio de Educaci�n, para precaverse de su propiedad intelectual y en consecuencia, que tal derecho sea reconocido, pagado y respetado. 4- Recomendar al Ministerio de Educaci�n que instale oficinas correspondientes de Derecho de Autor, sino en todas las provincias al menos, en provincias centrales y en Chiriqu�.
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