Domingo 15 de nov. de 1998

 








 

 


FAMILIA
Esbozos de la búsqueda del crack

James A. Inciardi

CASTILLOS

A los consumidores no se les permite entrar dentro de las paredes de los castillos. Las fortificacioines típicas incluyen ventanas con barrotes, puertas y ventanas reforzadas, puertas de acero con pesados cerrojos y paredes reforzadas desde el interior con mallas de acero y/o una capa de bloques de concreto. Tales fortificaciones pesadas tienen como fin hacer difíciles las redadas de la policía. Como informó en 1990 una anterior campaña de 18 años.

FUMADORES DE BASE

Los fumaderos de base parecen ser un "enclave de droga a todos los fines", como lo dijo un informante. Los fumaderos de base los usan muchos tipos de consumidores de droga, especialmente los que se inyectan de forma endovenosa. Se pueden conseguir una variedad de drogas, incluido crack. Sin embargo, fumar cark no es la actividad primordial. El consumo endovenoso de drogas (prototípicamente cocaína) se ve y se acepta más comúnmente allí que en otro tipo de fumaderos de crack, pero los intercambios de sexo por droga pocas veces se dan. A este respecto, una prostituta consumidora de crack, de 35 años, comentó en febrero de 1990:

Puedes ir allí e inyectarte drogas, y ella (la dueña) se inyecta, pero no fuma crack. Te deja fumrar allí siempre que le des... 2 dólares. Si eres fumadores, fumador de roca, puede darle 2 dólares para fumar. Si te inyectas cocaína le das cocaína para que se inyecte o le compras vino o cualquier cosa. Lo único que no nos deja hacer allí es llevar clientes.

RECREOS

El recreo es uno de los tipos más habituales de fumadero de crack en Miami. Las instalaciones físicas son las de un pequeño departamento adaptado para consumo de crack. La cocina se usa para cocinar las rocas, al menos un dormitorio se deja para sexo y el living se usa para vender y fumar. Como un consumidor de crak describió el recreo:

Uno era el cuarto principal y los otros dos los alquilaba, uno para sexo y otro simplemente para fumar. A veces no había nadie fumando y simplemente venían a acostarse. Dentro, había velas, almohadas en el piso, no era demasiado bueno para una persona cuerda.

Los dueños de estos fumaderos de crack parecen preocuparse por dos cosas: dinero y crack. Muchos de ellos eran adictos al crack, y operar el fumadero es una forma de apoyar el hábito de la droga. Casi todo, además puede ocurrir en estos fumaderos de crack. Se los describió como roñosos, caóticos y repletos de gente. Los consumidores de crack se trenzaban en peleas, intentaban robarse droga los unos a los otros y exhibían una paranoia extrema. Varios informantes señaron.

Yo sólo iba para darme con drogas. Pero de hecho vi alguna gente que se quedaba allí, sabes?, con cucarachas que andaban dando vueltas, viste?, como que tienen un perro y la porquería del maldito perroe stán por todo el piso.

Uno ve gente que mira el piso, que mira las silas, que recoge cositas y las pone en una pipa y las fuma y se pone verde y toce porque no es crack, es gente que se cae al piso y se desabrocha los zapatos y gente que se esconde en los roperos y se pone paranoica, revisando ventanas y mirando por las puertas.

El (un cliente) estaba en el cuarto con una de las gatas; sí, una de las mujeres de la casa. Trabaja para el tipo que vendía drogas en el fumadero.

 

 

 

 


 

La terapia Di Bella no cura tumores, Instituto de Sanidad

 

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