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CONSULTORIO MEDICO
S�ntomas y tratamientos de la anorexia
Dr. Hiller
DR. HILLER: Mi compa�era de cuarto en la Universidad est� muy delgada pero siempre se queja de que se ve muy gorda. Sin embargo yo siempre la he visto comer muy poco, y una vez la sorprend� meti�ndose los dedos en la garganta para vomitar la comida. No quiero entrometerme, pero estoy preocupada. Me da la impresi�n de que tiene un problema muy serio. �Debo hacerle ver que est� enferma?. ESTIMADO LECTOR: El comportamiento que describe es claramente se�al de que ella padece un trastorno alimenticio. Este tipo de enfermedades pueden ocasionar, en ciertos casos, incluso la muerte. El tratamiento puede servir para normalizar estas alteraciones alimentarias, restableciendo la salud tanto la f�sica como los problemas de tipo psicol�gico que subyacen bajo estas enfermedades. El primer paso para encauzar esta clase de enfermedades es admitir que hay un problema. Algunas veces esto ocurre s�lo despu�s haci�ndole ver el problema. Aproximadamente unos 5 millones de estadounidenses, 9 de cada 10 son mujeres, padecen alg�n tipo de trastorno alimentario --cifra que sigue constantemente en aumento en esta sociedad que pone tanto �nfasis en la delgadez. Los s�ntomas m�s comunes pueden ser una dieta autoimpuesta rigurosamente restrictiva, provocarse v�mitos, p�rdida de peso, irregularidades menstruales, cansancio f�sico de forma extenuante, comer convulsivamente, practicar ejercicio f�sico de forma extenuante, desmayos tras las comidas, masticar los alimentos para despu�s escupirlos, quejas constantes de estar engordando ante gente que est� muy delgada, excusas frecuentes para no comer, y una obsesi�n constante por la talla en la ropa y por guardar la l�nea. Hay una enorme variedad de trastornos alimenticios pero si van acompa�ados de un comportamiento obsesivo y nervioso pueden convertirse en una bulimia nerviosa o anorexia nerviosa. La bulimia nerviosa afecta a m�s del 3 por ciento de las mujeres j�venes. Es una enfermedad en la cual las personas comen con normalidad y despu�s realizan actividades f�sicas para quemar esos alimentos en un intento de evitar ganar peso. Estos esfuerzos por purgar la comida pueden ir desde vomitar hasta utilizar laxante o enemas, hacer ejercicio intensamente, sin olvidar el ayuno subsiguiente. (Los laxantes y enemas no consiguen el efecto deseado, sin embargo, estimulan el paso de los materiales de desecho a trav�s del colon, pero a la vez la comida llega hasta all� por lo que las calor�as ya han sido absorbidas del consumo cal�rico). La bulimia nerviosa puede comenzar por purgar esa comida ocasionalmente en un intento consciente de controlar el peso. Aunque con el paso del tiempo, los bul�micos pierden el control de dicho proceso y entran en una din�mica de comer en exceso para despu�s provocar por todos los medios la eliminaci�n de esa comida dando paso as� a un ciclo incontrolable. A pesar de sus intentos, los bul�micos mantienen su peso en niveles normales e incluso puede haber casos de sobrepeso. La anorexia nerviosa afecta a m�s del 1 por ciento de las mujeres j�venes. Las anor�xicas mantienen de forma voluntaria su peso por debajo de los normal - un 15 por ciento menos o incluso m�s. Pueden desarrollar alteraciones er�ctiles o p�rdida de l�bido. Se trata de personas que tienen p�nico a engordar y a ver alterada su imagen corporal ideal. Normalmente apenas si comen y casi siempre hacen ejercicio de un modo agotador. Algunas anor�xicas tambi�n padecen el ciclo comer-vomitar. S�lo porque una persona no distinga la diferencia entre un diagn�stico estricto para la anorexia o la bulimia eso no significa diagn�stico estricto para la anorexia o la bulimia eso no significan que no padezcan alg�n tipo de trastornos alimentario. Algunas personas puede que no se encuentren incluidas dentro de la categor�a que se diagnostica como "trastornos alimentario u otro tipo no especificado", incluyendo aquellos que comen en exceso, y despu�s se provocan la eliminaci�n de la comida menos de dos veces a la semana, o comen excesivamente sin provocarse despu�s v�mitos, o mujeres que menstr�an normalmente pero tienen alguno que otro s�ntoma anor�xico. Otros s�ntomas y complicaciones derivadas de los trastornos alimenticios pueden ser por ejemplo; debilidad general, baja presi�n sangu�neo, sensaci�n de abotargamiento despu�s de comer, estre�imiento, erupci�n dental y caries, irritaci�n del es�fago, sensaci�n de tener fr�o siempre, debilidad muscular, latidos enfermos que recibieron ondansetron tuvieron mayor porcentaje de reducci�n de dichos episodios. Al final del estudio, en el grupo de los enfermos del ondansetron que padec�an el ciclo comer/vomitar estos episodios se redujeron a casi la mitad (6.5 veces a la semana que aquellos que hab�an tomado placebo (13.2 veces a la semana), al final de la investigaci�n, los que tomaron ondansetron com�an una media de cuatro comidas o aperitivos m�s a la semana que antes del estudio, mientras que el grupo del placebo apenas si not� cambio alguno. Las conclusiones de esta investigaci�n se publicaron el 4 de marzo de este a�o en la revista brit�nica The Lancet. Hacer que una persona que padece este tipo de enfermedad afronte el problema puede ser bastante dif�cil. No se debe hacer por la fuerza o imperativamente. Hay que hacerles comprender, a las personas que usted cree que sufren este tipo de problema, el da�o que est�n infringi�ndose a s� mismos y las consecuencias que su comportamiento puede ocasionarles. Aseg�reles que la recuperaci�n es posible y ofr�zcales toda su ayuda y apoyo para tomar todas las medidas que sean necesarias. No se desanime si dicha persona se niega a aceptar que tiene un problema. Puede que acabe d�ndole la raz�n y empiece a tratarse.
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Aproximadamente unos 5 millones de estadounidenses, 9 de cada 10 son mujeres, padecen alg�n tipo de trastorno alimentario --cifra que sigue constantemente en aumento en esta sociedad que pone tanto �nfasis en la delgadez. Los s�ntomas m�s comunes pueden ser una dieta autoimpuesta rigurosamente restrictiva, provocarse v�mitos, p�rdida de peso, irregularidades menstruales, cansancio f�sico de forma extenuante, comer convulsivamente, practicar ejercicio f�sico de forma extenuante, desmayos tras las comidas, masticar los alimentos para despu�s escupirlos, quejas constantes de estar engordando ante gente que est� muy delgada, excusas frecuentes para no comer, y una obsesi�n constante por la talla en la ropa y por guardar la l�nea. Hay una enorme variedad de trastornos alimenticios pero si van acompa�ados de un comportamiento obsesivo y nervioso pueden convertirse en una bulimia nerviosa o anorexia nerviosa.
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