FAMILIA
Las mujeres
ya no tienen tantas ganas de casarse
Agencias
Internacionales
Las
estadísticas revelan que cada día son más
las mujeres que eligen postergar lo que en otro tiempo privilegiaban:
casarse y tener hijos.
Mientras las francesas se entregan al amor formal a los 30
años, un tercio de las australianas que tienen entre 30
y 34 son solteras y en general, cuanto más instruida es
la mujer, más tarde llega a la maternidad, indica un informe
de la consultora estadounidense Young & Rubicam.
En Buenos Aires, Argentina, la mayor parte de las mujeres
que se casaba en 1980 lo hacía a los 25 años y
había 16,2 nacimientos cada mil habitantes. Quince años
después, en 1995, se casaban a los 28 y había 14
nacimientos cada mil habitantes.
Este fenómeno continúa acentuándose ya
que, sobre la base de los datos del Instituto Nacional de Estadística
y Censos, mientras la tasa de fecundidad en la capital argentina
en 1990 era de 1,7, hoy es de 1,5 y se prevé que en el
año 2005 será de 1,4.
Por su parte la CEPAL (Comisión Económica para
América Latina y el Caribe) asegura que en Uruguay las
parejas sin hijos representan el 14,9 por ciento del total de
hogares de la clase media.
Pero la cifra más sorprendente es que mientras el 19,6
por ciento de mujeres sin instrucción no tiene hijos,
en las mujeres con educación universitaria completa el
porcentaje asciende a 37,3.
"La tendencia parecería indicar que, cada vez
más, las mujeres tienen autonomía para decidir
sobre su propia vida. Además, pueden decidir ser madres
más tarde o, incluso, no serlo, sin el nivel de angustia
que esto podía significar en épocas anteriores",
afirma Irene Meler, coordinadora del Foro de Psicoanálisis
y Género de la Asociación de Psicólogos
de Buenos Aires.
Panamá no es capa de la realidad antes mencionada;
según el Pastor Carlos Rowe existen varias razones por
las cuales las mujeres no quieren casarse como por ejemplo: Un
mal orientado feminismo, donde la mujer trata de imitar al hombre
(como es evitar comprometerse). Para el entrevistado, este tipo
de pensamiento se debe a mala influencia que a través
de los medios de comunicación se le ejerce a los panameños,
del extranjero.
- El temor al fracaso: puede ser por una mala experiencia de
algún familiar, o una propiaen el ámbito emocional
y que no ha sido superada.
- Encuentran personas con las cuales se sienten bien en un
momento determinado (baile, fiesta, cine), pero no lo ven como
un compañero para toda la vida y que son necesarias en
un matrimonio.
- La falta de formación en la juventud para vivir en
pareja, situación que representa uno de los grandes motivos
de divorcio.
MARIDOS BAJO LA LUPA
Lo que podría parecer un mero dato estadístico,
sin embargo, supone un cambio fundamental tanto en la concepción
de la pareja como de la maternidad.
El casamiento o la constitución de una relación
estable ha dejado de ser para estas mujeres una instancia de
realización, para convertirse en una elección consciente.
"Les importa, antes que la institución matrimonial
en sí misma, la persona con la que van a convivir y que
se va a convertir en el padre de sus hijos", dice Meler.
Por su parte, la psicóloga argentina Beatriz Goldberg,
dice que "elegir con quién tener un hijo, cuándo
tenerlo y en qué condiciones es una posibilidad relativamente
reciente en la vida de las mujeres y tiene consecuencias directas
en la calidad de la maternidad".
Aunque se suele creer que cuanto más joven es una mujer
mayor paciencia y capacidad de entrega tiene hacia sus hijos,
esto no es necesariamente así.
MADRES TARDIAS
La maternidad en la edad de la madurez permite valorarla de
otra forma, aportar experiencia y liberar al hijo de la obligación
de constituirse en una instancia de realización personal
de la mujer.
"Cuando alguien elige ser madre más tardíamente,
cambian de manera simultánea todos los tiempos de su vida.
Dado que inicia algo en un momento en que antes se suponía
que debían tenerse hijos grandes e independientes, está
casi instada a ser joven por más tiempo", asegura
Goldberg.
Coincide con esta afirmación Juana Finkelstein, coordinadora
de grupos de autoayuda: "Una madre de 40 es más madura
y más preparada. Además, se supone que es alguien
que se ha consolidado laboral o profesionalmente".
Finkelstein agrega que en el imaginario colectivo se está
comenzando a modificar la idea de que la profesión y la
maternidad están reñidas: "Todavía
existen ciertas presiones sobre las mujeres en este sentido,
pero ellas están aprendiendo a manejarlas".
|
|
Finkelstein agrega
que en el imaginario colectivo se está comenzando a modificar
la idea de que la profesión y la maternidad están
reñidas: "Todavía existen ciertas presiones
sobre las mujeres en este sentido, pero ellas están aprendiendo
a manejarlas".
|