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EDITORIAL
Cumpleaños de un gigante
E l santeño Florentino Castro Gutiérrez quizás nunca imaginó que de una noche de farra en diciembre de 1951 saldría la idea de bautizar como "San Miguelito" al sector más populoso del país, que hoy cumple su aniversario 33 de fundación como distrito.
San Miguelito, un pueblo que define cualquier elección presidencial, era conocido a finales de 1947 como San Miguel Adentro, una finca propiedad de José Narciso Recuero. El sector era un regimiento del corregimiento de Río Abajo.
El pueblo que luego cambió su nombre a San Miguelito, para que no se le confundiera con el barrio de San Miguel, en Calidonia empezó a poblarse de una apreciable cantidad de habitantes allá por la década del sesenta.
Fue en una reunión con estuvieron presentes el entonces ministro de Hacienda, Gilberto Arias; el director del Instituto de Vivienda y Urbanismo, Norberto Navarro; el gobernador Jaime Jacomé; Ramón H. Jurado, director de préstamos hipotecarios del IVU, así como los diputados Oscar Navarro y Sofía Karicas, donde se dieron los primeros pasos para la demarcación y venta de los lotes que ocupaban las familias a un precio no superior del B/.1.50 por metro cuadrado.
A mediados de los sesenta la presencia de varios sacerdotes norteamericanos provenientes de la Misión Arquidiocesana de Chicago, sobre todo León Mahon, organizaron a la población y el 30 de julio de 1970 logran que Decreto de Gabinete 258, que crea el distrito especial de San Miguelito, dividido en 15 áreas y 68 sectores.
En ese tiempo, San Miguelito contaba con 68,000 habitantes. Hoy día, el distrito cuenta con más de 340 mil habitantes. La Contraloría estima que en San Miguelito residen casi 6,000 personas por kilómetro cuadrado.
Hoy San Miguelito enfrenta diversas dificultades. Sigue siendo una ciudad dormitorio y aunque comienzan a florecer los centros comerciales, el número de negocios no es tan elevado como debe corresponder a un sector de tanta población.
El desempleo campea en el distrito, en sus calles es notable la ausencia de aceras, la delincuencia y el consumo de drogas daña a sus jóvenes y el municipio cuenta con un exiguo presupuesto.
A pesar de todo, la mayoría de la gente de San Miguelito es gente honesta y trabajadora, que sólo espera que se renueven aquellas iniciativas de liderazgo que caracterizaron al distrito, donde el pueblo en conjunto realizaba jornadas para mejorar y no esperaba que todo se lo dieran las autoridades de turno.
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PUNTO CRITICO |
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