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Los trabajadores administrativos de la Universidad de Panamá se encuentran en huelga, más sin embargo, cabe destacar que sus estrategias y tácticas están ganando simpatías en la población, que ve otro estilo de protesta y reclamos alejados de afectar a terceros.
Los dirigentes de la protesta argumentan que lo más importante es la concienciación de la población, bajo el entendido que si se logra convencer a todos los panameños, podrán lograr el cometido de su justa lucha reivindicativa.
Han sido claros al enfatizar que no habrá cierre de calles para evitar el embotellamiento del tráfico y esto debe ser respaldado por la ciudadanía, que en diferentes formas deben manifestar su apoyo a estos funcionarios que son del pueblo.
Estos empleados persiguen su objetivo y buscan, a través de los medios de comunicación, enviar su reivindicativo mensaje para resolver con prontitud sus reclamos, sin poder ser señalados como grupo que responde a intereses partidarios.
Es agradable que este espíritu de lucha salga casualmente de la casa de Octavio Méndez Pereira, ese mismo lugar donde se han producido acciones que entorpecen la fluida circulación de los vehículos en la ciudad, con los resultados angustiosos que sufren los capitalinos.
Queda el reto al gobierno de reconocer esta nueva fórmula y respaldarla con el ejemplo de atenderlos, conversar y llegar a acuerdos para que exista una evolución de la cultura de la lucha popular sostenida sobre el diálogo y la consulta permanente. |
