Al menos 45 personas murieron y más de medio millar resultaron heridas en los enfrentamientos étnicos registrados en el sur de Kirguizistán y que ponen a prueba la capacidad de las nuevas autoridades de controlar la situación en ese país de Asia Central.
El Ministerio de Sanidad kirguís informó que, según los últimos datos, un total de 632 personas han solicitado asistencia médica, de las cuales 451 han tenido que ser hospitalizadas.