Alberto Vallarino aclaró que ENA no solo administraría los corredores, una vez el Estado logre el control de los mismos, sino que se encargaría de encabezar megaproyectos de carretera. Por ejemplo, la futura construcción de un nuevo puente o túnel por debajo del Canal, en el lado Pacífico con acceso a una autopista que permita una salida y entrada expedita a la ciudad de Panamá.
"Llevamos un proceso más adelantado con la empresa ICA, concesionaria del Corredor Sur, y un proceso más demorado con PYCSA, administradora del Corredor Norte", destacó el funcionario.
Vallarino reiteró que luego de la auditoría quedó demostrado que bajo los términos vigentes, el Estado panameño nunca llegaría a tener control de ambos activos porque matemáticamente los contratos fueron diseñados para que las empresas concesionarias declararan como ganancia solo $0.15 de cada dólar pagado en peaje.
Argumentó que a raíz de esta fórmula, el Gobierno del presidente Ricardo Martinelli empezó una negociación tendiente a recuperar para el Estados ambos activos.