Por lo menos 23 muertos deja ola de violencia
Bogotá
AFP
Por lo menos 23 personas
muertas, entre ellas ocho policías, dejó una nueva campaña
de violencia protagonizada el domingo en diversas regiones de Colombia
por guerrilleros izquierdistas y paramilitares de extrema derecha, confirmaron
este lunes fuentes oficiales.
El comando de la Policía informó en Bogotá que los
ocho agentes fueron atacados con explosivos y fuego de fusilería
por rebeldes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas)
en una zona rural del municipio de La Paz (850 km al norte de Bogotá).
Los policías fueron emboscados cuando se dirigían a un
caserío a dispersar un retén montado por los subversivos.
Cerca de La Paz, en la localidad de San Juan del Cesar, supuestos paramilitares
asesinaron a cinco campesinos tras confrontar sus identidades con una lista
que portaban, se informó.
La Policía del departamento de La Guajira -donde está ubicado
San Juan del Cesar- dijo que, "por la manera de actuar", los responsables
del múltiple asesinato serían pistoleros de las Autodefensas
Unidas de Colombia (AUC, extrema derecha), que libran una "guerra a
muerte" contra los rebeldes y sus "auxiliadores".
En esa región también operan las FARC y la guerrilla del
Ejército de Liberación Nacional (ELN, guevarista), recordaron
las fuentes oficiales. Otros cinco labriegos fueron baleados en caseríos
del municipio de Argelia, 440 km al noroeste de Bogotá, en el departamento
de Antioquía, en un hecho que las autoridades atribuyeron a las FARC.
Según el Ejército, los guerrilleros del ELN están
obligando a los campesinos de los municipios antioqueños de Yalí
y Yolombó a abandonar sus parcelas y huir hacia los pueblos y ciudades.
Las FARC, el ELN y las AUC tienen una fuerte presencia en Antioquía.
El alto mando castrense indicó por último que cinco insurgentes
del ELN fueron abatidos en operaciones separadas que se desarrollaron en
los departamentos de Arauca y Norte de Santander, fronterizos con Venezuela.
Una de las operaciones se cumplió cerca del municipio de Tibú
(625 km al noreste de Bogotá), escenario en la última semana
de feroces choques entre los guerrilleros y los paramilitares y de un éxodo
de más de 5.000 labriegos, varios de los cuales buscaron refugio
en territorio venezolano. Fuentes extraoficiales indicaron que "serían
más de diez" los rebeldes abatidos en Arauca y Norte de Santander.
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