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CONSULTORIO MEDICO
El papel del gluten en la enfermedad cel�aca
Dr. Hiller
Estimado Dr. Hiller: Mi compa�era de habitaci�n en la universidad sigue una dieta muy estricta porque padece la enfermedad cel�aca. Hace poco se vino conmigo a pasar las vacaciones con mi familia. Trajo algunos alimentos especiales y no quiso ni probar la mayor�a de los platos que mi madre suele hacer por vacaciones. �Es tan importante seguir a rajatabla una dieta para las personas que tienen esta enfermedad? S.Y. Salt Lake City. Estimado lector: La enfermedad cel�aca o enteropat�a sensible al gluten, es una enfermedad en la cual resulta afectada la capacidad del intestino delgado para absorber los nutrientes. Esta dolencia es consecuencia de la reacci�n anormal que provoca en el intestino comer unas prote�nas llamadas gluten que est�n presentes en ciertas gram�neas. Evitar de forma escrupulosa alimentos que contengan gluten palia los da�os en el intestino y ayudar a prevenir probables complicaciones como el c�ncer y la osteosporosis. La capacidad del intestino delgado para absorber los nutrientes se debe a la pared intestinal. La pared intestinal est� forrada por unas proyecciones diminutas llamadas vellosidades que llevan los nutrientes del intestino a los capilares y a los vasos linf�ticos. En la enfermedad cel�aca, el consumo de gluten incita al sistema inmunol�gico a atacar el forro de la pared intestinal, ocasionando la destrucci�n de las vellocidades. A consecuencia de este proceso la pared intestinal queda aplanada y pierde casi toda su capacidad para absorber nutrientes. Mientras que el arroz y el ma�z son inofensivos, la ingesti�n del gluten existente en el trigo, en el centeno o en la cebada -o en varios alimentos compuestos de dichos granos- da�a el intestino delgado de los enfermos cel�acos. Hay cierta controversia sobre el efecto que en ellos pueda causar la avena, porque parece que lo m�s probable es que la avena sea inofensiva. El modo m�s seguro de diagnosticar la enfermedad cel�aca es comprobar, mediante una biopsia, si se dan los da�os caracter�sticos de dicho mal en el intestino delgado. El diagn�stico se confirma si los s�ntomas desaparecen nada m�s comenzar el enfermo una dieta sin alimentos que contengan gluten. La biopsia consiste en introducir un tubo diminuto a trav�s de la boca y la garganta hasta los intestinos y una vez all� cortar un peque�o trozo de tejido del forro intestinal. Los an�lisis sangu�neos tambi�n sirven para diagnosticar una enfermedad cel�aca al detectar los anticuerpos creados como respuesta a la ingesti�n de gluten. Aunque no son un sustituto de la biopsia, los an�lisis de sangre pueden ayudar a los m�dicos a decidir cu�ndo se necesita practicar una biopsia. Ya que los an�lisis de sangre detectan los anticuerpos originados por la ingesti�n de gluten, tambi�n pueden servir de orientaci�n para diagnosticar qu� pacientes deben eliminar totalmente el gluten de su r�gimen alimenticio. La predisposici�n a desarrollar la enfermedad cel�aca no es hereditaria, si bien no est� suficientemente claro bajo qu� circunstancias qu� personas son m�s propensas a desarrollarla. Se ha descubierto una cierta composici�n gen�tica en casi el 95% de los enfermos cel�acos, pero otros factores gen�ticos -o ambientales que aumenten la predisposici�n a contraerla tales como una infecci�n viral, el estr�s o el embarazo- necesitan ser investigados a fondo para averiguar qu� pone en marcha a la enfermedad. Los enfermos cel�acos tienden a padecer adem�s otras enfermedades, como puedan ser la diabetes, el s�ndrome de Sjogren, el s�ndrome de Down, la epilepsia, enfermedades de la tiroides, insuficiencia de inmunoglobulina. A y sarcoidosis. Los anticuerpos creados en los enfermos con dichas enfermedades o en familiares cercanos a enfermos cel�acos pueden servir para detectar una enfermedad cel�aca sin diagnosticar a�n. La naturaleza y la gravedad de los s�ntomas de la enfermedad cel�aca var�an enormemente, y algunas personas quiz� no desarrollen ninguno. Las se�ales t�picas de su aparici�n son la diarrea, manchas de grasa en el asiento (esteat�rrea), p�rdida de peso, fatiga, anemia y debilidad. Otras posibles manifestaciones de la enfermedad son las molestias digestivas (tales como el dolor abdominal, n�useas, estre�imiento y gases) y algunas molestias no digestivas como pueden ser �lceras en la boca, menstruaciones irregulares, cosquilleo en las manos y en los pies, dolor de articulaciones, depresiones e infertilidad. Aun en menor grado, en combinaci�n con otros factores, suponen un indicio claro de que se padece la enfermedad. Las consecuencias que pueda ocasionar la enfermedad casi siempre desaparecen por completo si se sigue una dieta sin gluten. Las investigaciones preliminares sugieren que la mayor parte de los enfermos cel�acos adultos pueden mejorar su dieta incluyendo, con la mayor seguridad, una cantidad moderada de avena, aunque no se debe de ninguna manera obviar las recomendaciones que proh�ben taxativamente ingerir avena junto con el trigo, el centeno y la cebada. Los s�ntomas mejoran de manera significativa a los pocos d�as de seguir una dieta sin gluten, y normalmente el forro de la pared del intestino delgado se regenera por completo en un periodo de tiempo que oscila entre los tres y los seis meses. Si los s�ntomas persisten o son recurrentes ello puede deberse a la ingesti�n intencionada o no de gluten, a un diagn�stico err�neo o a complicaciones como el linfoma. El riesgo de linfoma en el intestino delgado aumenta enormemente -quiz� de 40 a 80 veces- en aquellas personas que padecen la enfermedad cel�aca. Hay ciertas evidencias de que seguir una dieta sin gluten puede reducir el riesgo de linfoma, por lo que los enfermos cel�acos deben evitar completamente el gluten aun en el caso de que tengan pocos s�ntomas o ninguno. Una picaz�n intensa, ampollas o un sarpullido en la piel tambi�n llamado dermatitis herpetiformis puede darse en ciertos enfermos cel�acos. Este sarpullido surge como respuesta a la ingesti�n de gluten y desaparecer� tras la eliminaci�n del gluten de la dieta, aunque este proceso cut�neo puede durar dos a�os hasta que la piel quede completamente limpia. El gluten evita el desmenuzamiento de los productos cocidos al horno tales como el pan, las tartas y las pastas. El gluten tambi�n se utiliza para dar consistencia y grosor a muchos productos alimenticios, tales como los helados, las salsas, el caf� instant�neo, la sopa, el cacao, las cremas, el pudin, los perritos calientes y la carne. Si la etiqueta de un alimento indica que el producto tiene sustancias para darle grosor, almid�n, monosodio de glutamato, prote�nas vegetales hidrolizadas, malta, vinagre destilado, emulsionantes o estabilizantes, es muy posible que dicho producto tenga gluten. Algunos f�rmacos tambi�n pueden tener gluten, por lo que los enfermos cel�acos deben comprobar con su farmac�utico o consultar a los laboratorios fabricantes para asegurarse de que los medicamentos que van a tomar no tienen gluten. Tambi�n deben tomarse ciertas precauciones en la cocina. Muchos utensilios con los que se va a cocinar han podido ser utilizados para preparar alimentos con gluten (cuchillos, tostadoras, batidoras), por lo que se recomienda separar los utensilios en dos partes: unos para cocinar sin gluten y otros para cocinar con gluten. Los enfermos cel�acos que no hayan sido tratados a�n pueden experimentar molestias digestivas tras consumir productos l�cteos y quiz� en un principio deban tambi�n eliminar, junto con el gluten, de su dieta los l�cteos. A veces los problemas que puedan derivarse del consumo de productos l�cteos son de importancia secundaria en cuanto a los da�os que puedan causar en el intestino, por lo que cuando el intestino se restablezca estas personas pueden volver a consumir productos l�cteos sin problema alguno. Procurar no tomar gluten en toda la vida es muy importante para todos los que padecen la enfermedad cel�aca. Un m�dico endocrino podr� aconsejar a estas personas sobre la forma de llevar una dieta rica y saludable sin gluten. Tambi�n existen a disposici�n de todos aquellos que padecen esta enfermedad varias gu�as m�dicas y libros de recetas sin gluten as� como diversos sitios de internet que facilitan informaci�n y ayuda sobre esta enfermedad.
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Procurar no tomar gluten en toda la vida es muy importante para todos los que padecen la enfermedad cel�aca.
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