El Papa Juan Pablo II lavó y besó el jueves los pies de 12 ancianos sacerdotes, para conmemorar el gesto de humildad de Jesucristo hacia sus apóstoles en la noche del día anterior a su crucifixión.
El Viernes Santo, el Papa presidirá en la procesión del vía crucis en derredor del antiguo Coliseo romano, donde los cristianos eran sacrificados en los primeros años de la cristiandad, pero por primera vez en sus 22 años de papado, el Pontífice de casi 81 años de edad, no caminará en torno al Coliseo, sino que observará la ceremonia arrodillado, en deferencia a las dificultades producto de su avanzada edad y su estado físico. |