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Cuatro pelotas de béisbol firmadas por los presidentes estadounidenses William Howard Taft, Woodrow Wilson, Calvin Coolidge y Herbert Hoover, desaparecidas del Salón de Fama de ese deporte desde 1972, fueron regresadas al recinto ayer jueves por el FBI.
Las pelotas, firmadas para Walter Johnson, fueron rastreadas luego que un descendiente del ilustre lanzador reconociera una de ellas hace dos años en un catálogo de subastas.
El FBI dijo que no se presentarían cargos hasta que el caso vaya a un jurado investigados debido a que la evidencia en el mismo no es suficientemente fuerte.
``No tenemos elementos para un juicio'', dijo Michael Bassett, agente especial de la agencia federal de investigaciones.
Así que el nombre de la última persona que compró las pelotas, sin importar cuánto pagó por ellas, continuará siendo un misterio.
``Las pelotas son invaluables'', dijo Dale Petroskey, presidente del Museo y Salón Nacional de la Fama del Béisbol. ``Son parte del cofre del tesoro estadounidense''. |
