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José Canseco enciende el aparato de televisión, cambiando de canales entre juegos y deseándole la mejor de las suertes a Roger Clemens, Alex Rodríguez y otros estelares colegas de la pelota grande.
Sólo hay algo malo de la escena: está viendo la acción desde su hogar en Miami, en lugar de un parque de las Grandes Ligas.
"Es totalmente ridículo'', dijo ayer Canseco a través de la línea telefónica.
"Estoy completamente sano y listo para jugar. Estoy dispuesto a cualquier prueba para demostrarlo".
El veterano jonronero cubano, que fue dejado libre por los Angelinos de Anaheim poco antes de que diera comienzo la temporada regular, tiene una oferta de los Azulejos de Toronto para firmar con el Syracuse, sucursal Triple A de esa organización.
Canseco conectó 46 jonrones y remolcó 107 carreras, así como robó 29 bases para los Azulejos en 1998, pero ahora cuentan con un bateador designado productivo en Brad Fullmer.
"Sería como una póliza de seguro para ellos, por si le pasa algo a alguien'', comentó el máximo jonronero latino de la historia. "Hay otras posibilidades en las Ligas Menores, pero creo que lo mejor es esperar, a ver qué pasa [en la gran carpa]".
Entretanto, Canseco tiene como meta inmediata dejarle saber al mundo del béisbol que su cuerpo está saludable y listo para jugar.
"Hay una sombra sobre mi, una duda en torno a si estoy bien o no'', señaló Canseco. "Existe una percepción de que soy material dañado, que estoy lesionado y necesito disipar eso".
"Estoy dispuesto a que venga a Miami el que desee verme trabajar, practicarme un examen de resonancia magnética, someterme a un detector de mentiras o a cualquier otra prueba que quieran", subrayó el cubano. "Todavía tengo mucha pelota que ofrecer dentro de mi''.
Obviamente, el veterano bateador derecho todavía resiente la forma como fue dado de baja por la novena de Anaheim.
"No pensé que estaba a prueba [en la Liga del Cactus], sino que era de parte de un equipo que se preparaba para la temporada", recalcó Canseco.
El experimentado bateador derecho conectó 15 jonrones y remolcó 49 carreras en 329 en el 2000, combinados entre los Devil Rays de Tampa Bay y los Yankees de Nueva York. El pelotero de 36 años de edad es el número 23 en la lista de jonroneros de todos los tiempos, con 446 batazos de vuelta entera, cifra máxima entre los latinos en la historia del béisbol de lujo. |
