CUARTILLAS
Deuda
Por eso,
recomendamos buscar nuevas iniciativas para manejar la agobiante
deuda externa que nos dejó el gobierno dictatorial militarista
y sus favoritos civiles.
Milciades A. Ortiz Jr.
Colaborador
El ministro
de Economía no es católico, porque no le hace caso
a lo que dice el Papa", dijo con cierta malicia un jubilado
en una panadería de San Francisco de La Caleta.
Luego explicó sus extrañas palabras: "Es
que el Papa recomendó a los países pobres que no
paguen la deuda y dediquen ese dinero a mejorar las condiciones
de vida de los pobres. Y el ministro Juliao lo que quiere es
pagar la deuda externa antes que tomar ese dinero para ayudar
a los pobres".
No supe si reírme o quedarme serio. Pero el jubilado
hablaba con aplomo, seguro de sus palabras.
Horas después, meditando acostado en la hamaca, antes
de la siesta reparadora de energías de todos los días,
me dije:
"Tan culpable es el país que se endeudó,
como los bancos que prestaron dinero sin ningún control,
sabiendo que no podría recuperars esa plata con rapidez".
Aquí hay una gran verdad que mucha gente no quiere
recordar. Los Bancos norteamericanos inundaron con miles de millones
de dólares a la dictadura de Torrijos, porque sabían
que Estados Unidos apoyaba al régimen militar golpista
panameño. (Los gringos no gustaban de Arnulfo Arias).
No hubo ningún control para prestar la plata: se volcaron
millones en proyectos que a todas luces era un fracaso económico.
Con la excusa de "bienestar social" se endeudó
a Panamá sin ningún control. Ahora nosotros tenemos
que pagar esas bellaquerías de la dictadura y los complacientes
banqueros extranjeros.
Me pregunto: ¿Por qué no buscar la manera de
que esos bancos sinvergüenzas reduzcan los enormes intereses
de la deuda? ¿No se podía hacer un frente común
con países pobres para no pagar tantos intereses de una
deuda exagerada, donde los mismos Bancos que prestaron alegremente
la plata, tienen parte de la culpa del endeudamiento actual?
Pero no todas las deudas panameñas son fáciles
de explicar. Por allí me enteré que dizque le deben
cuatro millones de balboas en boletas de estacionamiento al Municipio
capital.
Con el perdón de los expertos, yo tengo una deuda lógica
sobre este asunto. Y eso es así, porque cada vez que voy
a sacar mi placa (o calcomanía), tengo que tener un paz
y salvo... que significa que no poseo deuda alguna por estacionamiento.
Entonces: alguien en el municipio está exagerando la
deuda, o simplemente, hay empleados municipales que dieron paz
y salvo de manera incorrecta. Después de todo, cuatro
millones en boletas de poco costo es una cantidad enorme de personas
deudoras. Eso no se puede ocultar fácilmente.
Un universitario avispado pregunta frente al mural de Palomino
en la entrada de la "U": ¿Quién garantiza
que luego de pagar parte de la deuda con el Fondo Fiduciario,
el gobierno no se endeudará al final de su período
para conseguir votos?".
En realidad no hay garantía de que eso no ocurra. Como
dijo el experto en estadísticas hípicas. Yeyo,
en el parquecito La Cuchilla:
"¡Yo no le creo ni el Padrenuestro a los políticos!".
Por eso, recomendamos buscar nuevas iniciativas para manejar
la agobiante deuda externa que nos dejó el gobierno dictatorial
militarista y sus favoritos civiles.
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