Alrededor de 5,000 campesinos paraguayos marcharon por decimoctavo año consecutivo en Asunción para exigir una reforma agraria, en una jornada marcada también por las protestas de taxistas e importadores de vehículos usados.
"Esta es una movilización de protesta y de repudio", dijo Odilón Espínola, líder de la Federación Nacional Campesina (FNC), que reunió a labradores de diez departamentos del país.
La FNC agrupa a unas 270, 000 familias de labriegos, en su mayoría cultivadores de algodón, cuya producción se encuentra en retroceso debido al avance de la producción mecanizada de soja, la principal fuente de divisas de la economía nacional.
"No hay respuesta concreta por parte del Gobierno. Lo positivo que rescatamos de todo esto es que estamos ganando espacio en la sociedad, no existe otro grupo que plantea programas de desarrollo", aseveró Espínola.