La tensión aumentó ayer en Argelia ante la manifestación no autorizada en demanda de un cambio en el régimen, convocada mañana por partidos opositores y organizaciones de la sociedad civil en la capital, donde se han desplegado ya miles de policías y centenares de vehículos antidisturbios.
Tras una semana en la que se han recrudecido en el país las protestas, los intentos desesperados de inmolación y las huelgas en varios sectores, la denominada Coordinadora Nacional para la Democracia y el Cambio (CNDC) mantiene la convocatoria de la manifestación en Argel, pese a la prohibición oficial del Gobierno de la ciudad.
A más de 24 horas de su inicio, Argel se despertó ayer tomada ya por miles de policías, con decenas de furgones y vehículos antidisturbios estacionados en todos los lugares estratégicos del centro de la capital y en los principales puntos del previsto recorrido de la manifestación.