|
Va cayendo la noche, hay muchas personas en las viejas instalaciones del mercado público de la ciudad de David, área considerada como "Zona Roja" por parte de las autoridades. De pronto, gritos y discusiones alertan a los presentes.
Una mujer herida. La sangre corría. Un arma blanca había salido a relucir en una discusión en donde Raquel Beitía de 36, había herido a su víctima, otra fémina, a la altura del glúteo izquierdo.
Beitía intentó fugarse pata evadir la presencia policial. El agente corre tras ella. Ella trataba de defenderse lo que provocó que con el mismo cuchillo que minutos antes le había metido a la otra mujer, agrediera a su segunda víctima.
El agente detectó el estado de ebriedad que tenía Beitía. Trató de calmarla con su mano llena de sangre por herida que había recibido. La intentó agarrar fuerte, sin embargo, ella se defendía con mayor fuerza. Al agente no le quedó otra alternativa que usar su arma y le dio dos tiros a la mujer: uno en la mano y otro en la pierna. |
