Mario Vargas, de 25 años, vio la solución a sus problemas ahorcándose ayer cerca de su residencia en la Pintada de El Valle de Antón. Para este joven, el intentar quitarse la vida no era nada nuevo. Ya, en otras dos ocasiones, lo había intentado. Aparentemente sufría porque su compañera lo abandonó por otro hombre.
Según cuentan residentes de esta comunidad, Vargas ya había intentado quitarse la vida con un arma blanca, pero sus familiares lo impidieron esa vez. Luego tomó veneno, pero tampoco lo logró. |