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Se hacen cronogramas de trabajo, reuniones y se gastan una infinidad de horas y energías para lograr un producto de excelencia, pero cuando llega la hora de la hora, la gente no entrega lo que deben entregar. �De qué sirve que el ingeniero esté listo en el área de trabajo, para hacer un edificio, una calle o una urbanización, sí el arquitecto no ha entregado los planos?.
Muchas personas ignoran por completo el daño que le hacen a sus compañeros de trabajo cuando no entregan su trabajo a tiempo. Hace unos días a unos amigos les tocó quedarse en su oficina hasta las dos de la madrugada, porque otra persona involucrada en el trabajo, no entregó la parte que le correspondía.
No importa la buena intención que uno tenga de culminar rápidamente un trabajo, siempre existen otros compañeros que se echan fresco y dejan sus cargas a otros. Desde el colegio se puede observar esto. Cuando los profesores decían que hicieran grupos de trabajo, todos corrían para donde los más cumplidos a recostarse de ellos y nunca cumplían a tiempo con sus tareas. Al final el cumplido terminaba haciendo todo.
Esto es lo que llama "juega vivo", en donde "el más pendejo" lleva la carga y los demás son los que reciben los halagos. Hasta cuando seremos así, y lo más triste es que viene una nueva generación de hombres y mujeres que ven como natural esta forma de convivencia. |
