|
Una reunión de emergencia de la OTAN el martes terminó abruptamente sin que se alcanzara un acuerdo para una disputa interna que desencadenó un pedido estadounidense de que la alianza defienda a Turquía en caso de una guerra contra Iraq y que fue vetado por Francia, Alemania y Bélgica.
Trascendieron pocos detalles de la reunión, que fue aplazada dos veces para dar mayor tiempo a gestiones entre bambalinas para tratar de resolver la crisis, considerada como la peor en sacudir a la organización desde la decisión de Estados Unidos de desplegar misiles crucero en Europa en la década de 1980. La reunión comenzó alrededor de las 18.00 (1700 GMT) pero concluyó apenas media hora después.
Después del veto de las tres naciones europeas, Turquía solicitó la reunión de emergencia. Es la primera vez que un país integrante de la alianza atlántica invoca esa facultad desde que la organización fue creada en 1949. "No comprendo esa decisión", dijo Bush. "Afecta la alianza de una manera negativa".
Por su parte, el gobierno de Turquía minimizó la disputa, diciendo que la alianza estaba dividida sobre fechas y sincronización de decisiones, no sobre principios.
"Esta no es una cuestión sobre si la OTAN defenderá o no a Turquía en una guerra", dijo el ministro de Asuntos Exteriores turco, Yasar Yakis. El embajador de Estados Unidos ante la OTAN, Nicholas Burns, acusó a las tres naciones europeas de sumir a la alianza en una "crisis de credibilidad" y calificó el veto como una "desgracia".
Tras calificar a Turquía como un "aliado importante", el secretario de Defensa estadounidense, Donald Rumsfeld dijo que la medida no retrasará los planes de un eventual ataque a Iraq, porque aseguró que Estados Unidos está dispuesto a seguir adelante incluso sin apoyo pleno de la OTAN. |
