Entendemos por comercio electrónico todas las transacciones comerciales realizadas a través de Internet en las que intervengan personas físicas.
Se trata de una modalidad de compra no presencial consistente en la adquisición de productos o servicios a través de equipos electrónicos de tratamiento y almacenamiento de datos. Aunque la red ofrece varias modalidades, interesa destacar las contrataciones entre empresas y consumidores.
RIESGOS Y VENTAJAS
Por un lado, el comercio electrónico plantea para el consumidor unos riesgos similares a los de otras ventas a distancia en las que no existe contacto físico entre comprador y vendedor, derivados de no poder examinar la calidad del producto que se compra, de un posible incumplimiento del plazo de entrega, de que el producto llegue deteriorado a causa del transporte, de que se dificulten las reclamaciones si el vendedor es de otro país o no proporciona un domicilio físico de la empresa o que el vendedor cobre el dinero y no envíe el producto.
Sin embargo, esta práctica plantea ciertos peligros añadidos, derivados de la fácil accesibilidad a Internet en relación con los datos suministrados, multiplicando la posibilidad de que se produzca un uso ilegítimo de la información bancaria de los clientes, cediendo, vendiendo o alquilando sus datos a otras empresas, debido a la dificultad de garantizar su seguridad.
El comercio electrónico da a sus usuarios la oportunidad de consumir en un mercado más amplio y competitivo, pero también fomenta la contratación en masa, el consumismo y el riesgo para los consumidores de sufrir abusos y fraudes por parte de las empresas; en definitiva, todo aquello contra lo que las asociaciones de consumidores han venido trabajando a lo largo de los años.
SEGURIDAD
Como ya se ha indicado, salvaguardar la seguridad de los datos personales y bancarios en Internet es fundamental. Por ello, debe tomarse la precaución de realizar compras exclusivamente a través de páginas seguras para evitar el acceso de terceros a dichos datos. Estas páginas envían la información de modo que, si el mensaje es interceptado por un tercero, éste no pueda llegar a entenderlo. |