El señor Carlos Arosemena Burgos, 61 años, nunca pensó que a quienes les estaba sacando dinero le iban a tender una trampa para capturarlo.
Unos tres afectados por estafa en la ciudad de Aguadulce se unieron para darle captura al señor Arosemena, con el apoyo de las unidades de la Policía Nacional.
Arosemena aseguraba a las personas que Torrijos le había encomendado la tarea de gestionar un proyecto a nivel nacional de la venta de vehículos doble cabina y cupos para prestar el servicio de taxi.
Para eso había que adelantarle 700 balboas en efecto de trámites, ya que lo estaba manejando la Contraloría y tenía una hija que trabajaba en la Autoridad del Tránsito y Transporte Terrestre, quien hacía la expedición de los certificados de operación.