Unas 7 mil llamadas diarias realizan los privados de libertad en las diversas cárceles de nuestro país, informó ayer el presidente Ricardo Martinelli.
Según el mandatario, esta información salió a la luz pública después de una investigación en la que se descubrió que los presos en una sola compañía de celular habían hecho unas 7 mil llamadas.
"En un día, esas llamadas se hacen para seguir promoviendo el crimen, el caos en la sociedad", afirmó.
Frente a esta realidad el mandatario dijo que serán colocados bloqueadores de celulares en las centros penitenciarios, y mientras llegan ha ordenado que todas las semanas se realicen requisas en las cárceles para que se le quiten los celulares a los presos y se los destruyan.
Por su parte, el viceministro de Seguridad, Alejandro Garúz, señaló que estos celulares llegan a las cárceles por los familiares de los reclusos, incluso algunos custodios han sido despedidos porque también suministraban este equipo.